CUENTOS, MITOS Y TRADICIONES
Ni Yaretzi López ni este reportero habían nacido cuando ya Miguel Ángel Yunes Linares era ave de tempestades. En la década de los 80 se enfrentó al gobernador Agustín Acosta Lagunes, se tuvo que ir a la ciudad de México y terminarían siendo grandes amigos. Regresó como poderoso secretario de gobierno de Patricio Chirinos, operó el encarcelamiento del exgobernador Dante Delgado, ordenado por el presidente Ernesto Zedillo, aspiró a la gubernatura del estado y de nueva cuenta retornó a México tras aquella estrepitosa derrota electoral del PRI en 1997 siento Yunes presidente del CDE priista por segunda ocasión.
Años después renunció al PRI, se afilió al PAN y logró la gubernatura de dos años derrotando a su antiguo partido. Y no descansó hasta no conseguir que su antecesor Javier Duarte fuera llevado a prisión. También metió al bote al ex gobernador interino Flavino Rios. O sea, ha sido un implacable verdugo de gobernadores. Por si las dudas, cuídate Cuitláhuac García.
Se enfrentó al presidente Andrés Manuel López Obrador e intentó convertir en gobernador a su hijo Miguel Ángel y fracasó ante el imbatible tsunami llamado Morena. Este miércoles Yunes Linares volvió a ocupar los reflectores en Xalapa al dictar una conferencia magistral sobre los gobiernos de coalición y, qué creen, llenó el salón Ghal con mujeres y hombres de muy buen nivel político e intelectual, provenientes del centro, el sur y el norte del estado. Parecía candidato a gobernador. Lo que dijo en el Ghal es otro cantar. Lo dejamos para después.
LA CAÍDA DE HUERTA Y LOS BRUJOS
Al candidato a senador, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, de Morena, PT y Partido Verde, le falló la brujería. Yaretzi y este reportero no llegaron a tiempo de presenciar su inicio de campaña en Catemaco, donde, dicen los presentes que cuando los chamanes le realizaban una “limpia” se rompieron dos blanquillos que le tallaban en la cabeza y el resto del cuerpo, lo cual, de acuerdo a las creencias populares, es un mal presagio. Y lo fue. Horas después de éste primer viernes de marzo lo bajaron y, de ser cabeza de la primera fórmula para senador, lo mandaron a la segunda, donde disminuyen sus probabilidades de ganar un escaño en la llamada Cámara Alta.
¿Qué pasó? Dicen los que presumen de estar enterados que Rocío Nahle se lo pidió al presidente López Obrador porque Huerta le jugaba las contras por debajo del agua.
–El Gordo quiere que pierda Rocío y así él quedaría como único e influyente senador morenista y buscaría la gubernatura en 2030. Le falló el tiro. Je je –comentó un militante de Morena. En fin, al parecer lo de Huerta fue lo más sobresaliente de este primer viernes de marzo en Catemaco.