Uncategorized

“La democracia no se toca… su futuro, en nuestras manos”

Por Benjamín Domínguez Olmos

Presencia.

“Ni voto libre ni órganos de control ni Constitución”: Córdova

  • “La ley sí es la ley y los gobernantes deben sujetarse a ella”
  • “Reformas propuestas amenazan autonomía de instituciones”
  • Ciudadanos definen, con voto, buenos y malos gobernantes
  • Conferencia del Episcopado le pedirá a los 3 presidenciables
  • “Por amor de Dios, cuando gobierne ponga fin a la violencia”
  • El 11 de marzo podrían reunirse con Claudia, Xóchitl y Jorge
  • “Estado, tiene la fuerza para solucionar esta realidad”: Castro

Más allá del poder,.. la caída, el precipicio, la banca, el exilio, la soledad… (Froylán Flores Cancela)

Alrededor de 200 organizaciones pertenecientes a la alianza ‘Unid@s’ llevaron a cabo este domingo la “Marcha por nuestra democracia” en más de 100 ciudades, realizando en la Ciudad de México una concentración.

Como orador único, Lorenzo Córdova, ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, celebró la defensa de la democracia, así como de las libertades y derechos, ante los intentos, según señaló, de desmantelar lo obtenido mediante luchas ciudadanas.

Alertó sobre las recientes reformas propuestas que amenazan la independencia de las instituciones garantes de la democracia y advirtió sobre el acoso constante hacia organismos como el INE y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Asimismo, destacó la “deslealtad” de aquellos que violan normas democráticas cuando están en el poder y denunció los riesgos de modificar la Constitución para limitar libertades y derechos ciudadanos, así como para polarizar la sociedad.

“Hoy México, a pesar de los riesgos que nos amenazan, es un país en donde somos las ciudadanas y ciudadanos los que decidimos, con nuestro voto libre, quienes nos gobiernan y representan, los que premiamos o castigamos en las urnas a los buenos o a los malos gobiernos”.

“Hoy contamos con instituciones que nos protegen frente a los abusos del poder, incluso del de las mayorías autoritarias, y ante las cuales podemos defender nuestros derechos”.

Y precisó:

“Democracia, no son solo elecciones libres, significa también que tengamos la posibilidad de acudir ante un juez cuando el gobierno nos persigue injustamente; o bien que un periodista pueda publicar una investigación sobre la corrupción; o que los ciudadanos podamos contar con información sobre cómo el gobierno gasta el dinero público, o cuáles son las decisiones que están detrás de una obra de infraestructura, o de la política de salud; y también que la Suprema Corte anule una ley que va en contra de la Constitución. Todo eso significa tener democracia”.

En su intervención, en el zócalo capitalino, Córdova Vianello refirió que son tres logros democráticos que están en riesgo:

“En primer lugar, las reglas y las condiciones que nos permiten votar en libertad en elecciones auténticas y equitativas. Nos costó mucho conseguir que el voto efectivamente cuente y se cuente bien, tener un sistema de partidos, sin duda imperfecto, pero que refleja la pluralidad de posturas e ideologías que existen en nuestra sociedad, así como tener elecciones equitativas y vigiladas por autoridades, organizaciones sociales y la ciudadanía”.

Y continuó:

“En segundo lugar, están en riesgo las instituciones de la democracia. Por treinta años hemos construido organismos que nos han permitido controlar y limitar el poder del gobierno para evitar que se abuse del mismo; instituciones que, además, sirven para proteger que nuestras libertades y derechos no sean atropellados. Y hoy, por el hecho de que le incomodan, desde el poder se busca desaparecerlas, subordinarlas o capturarlas”.

Y aclaró:

“Hay quien dice que “las instituciones sí se tocan”. ¡Claro que sí, pero sólo si es para mejorarlas! Si lo que se quiere es desmantelarlas, destazarlas o capturarlas, lo decimos fuerte y claro, si es para eso, ¡claro que no se tocan! Desde la sociedad. no vamos a permitirlo porque sería robarnos nuestra esperanza de futuro para pretender regresarnos a un pasado autoritario que con mucho esfuerzo dejamos atrás”.

Y cerró:

“Finalmente, está en riesgo también nuestra Constitución, es decir, la expresión del arreglo político que nos permite sentirnos, sin excepciones, parte de la Nación mexicana… Así que, o en la Constitución cabemos todas y todos o se acabó la democracia. Por eso es tan grave que se pretenda apresurar un plan de reformas que no busca un gran consenso nacional, sino la imposición de una visión de parte, profundamente autoritaria que busca —sobre todas las cosas— la concentración y la perpetuación del poder”.

Y sostuvo:

Al pretender desaparecer las diputaciones y senadurías de representación proporcional, así como a los senadores que se asignan a la primera minoría, que son en conjunto una de las principales conquistas democráticas, se busca que las minorías no estén representadas, que no tengan voz ni presencia en el Congreso, que sólo unos cuenten y decidan, que la Nación mexicana sea solo de una parte y no también de los demás”.

Quien presidió el INE que organizó y realizó en armonía y paz social la elección del 2018 donde se eligió como presidente a Andrés Manuel López Obrador, precisó:

“Por eso no podemos quedarnos cruzados de brazos, por eso estamos aquí y volveremos cada vez que sea necesario, para levantar la voz y para decir: ¡si es para desmantelarla, la democracia no se toca! No se tocan ni las condiciones para el voto libre, ni los organismos de control democrático, ni la Constitución que divide el poder y protege nuestros derechos.

Por eso, asumamos que el futuro de nuestra democracia está en nuestras manos. Hoy aprovechamos para decirle a todas las candidatas y candidatos, de todos los partidos y coaliciones, que pedirán nuestro voto dentro de unas semanas: no olviden nunca que deben someterse a la Constitución y a la ley. Les decimos sin titubeos: la ley sí es la ley y los gobernantes son los primeros que deben sujetarse a ella y someterse a los límites que la Constitución les impone”.

Antes de finalizar su intervención, dijo a quienes abarrotaron la Plaza de la Constitución:

“No olvidemos que cuando una democracia está en riesgo, quien no hace nada mientas otros la amenazan, la atacan y buscan acabarla, ya sea porque tienen miedo, porque son indiferentes o porque menosprecian esos ataques, terminan siendo responsables de su destrucción”.

Y acotó”:

“Por eso estamos aquí, para defender algo que es nuestro y que no vamos a permitir que nos arrebaten. Si los autoritarios no descansan, tampoco lo haremos quienes luchamos y defendemos la libertad, la igualdad, los derechos y la democracia. ¡Aquí estamos hoy y aquí estaremos todas las veces que sean necesarias!”

Comentarios a vuela pluma

Monseñor Ramón Castro y Castro, Secretario General de la Conferencia del Episcopado Mexicano y obispo de la Diócesis de Cuernavaca, hizo un llamado desesperado a las candidatos a la Presidencia de la República para que pongan atención y solución a la violencia que se vive en el país. En entrevista con Joaquín López-Dóriga para Grupo Fórmula, Castro y Castro indicó que la Iglesia católica mexicana se reunirá con los tres candidatos presidenciales –Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez– el próximo 11 de marzo, dentro del Diálogo Nacional por la Paz. “Eso es inconcebible (la violencia en el país), sin embargo hacia allá nos está llevando la situación que vivimos, aunque tenemos esperanza a esta agenda nacional por la paz que hemos hecho, que ha entrado a una segunda etapa, pero requiere tiempo”, indicó. “Vamos a encontrarnos con el favor de Dios el 11 de marzo con los tres candidatos a la Presidencia, los estamos invitando. Todavía no nos ha confirmado una todavía”, expuso. “Queremos decirle eso: por amor De Dios que vean la situación, en su próximo Gobierno, quien gane, cualquiera de ustedes, ponga atención a esta realidad y ponga una solución, porque en sus manos está la fuerza del Estado. Va a ser uno por uno, toda una mañana”, puntualizó. Solo una aspirante presidencial falta por confirmar, aunque no se reveló su nombre. Las declaraciones de monseñor Castro y Castro ocurren luego de que se diera a conocer que sacerdotes en Chilpancingo, capital de Guerrero, dieran a conocer que consiguieron una tregua entre los grupos criminales de Los Tlacos y Los Ardillos, con el objetivo de que frenen los ataques armados en la ciudad paralizada desde hace semanas por asesinatos de transportistas y amenazas, que han llevado al cierre de negocios y escuelas. Además, también se dio a conocer en la previa que los cuatro obispos de Guerrero sostuvieron conversaciones con jefes del crimen organizado para buscar también una tregua en toda la entidad, azotada por la ola de violencia registrada en las últimas semanas. José de Jesús González, obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, detalló que no se alcanzaron acuerdos, debido a que ninguno de los grupos criminales estuvo dispuesto a ceder sus territorios. “Yo creo personalmente que ha sido una de las situaciones que nos han llevado a buscar una solución a un problema tan grave. Comprendo a los obispos de Guerrero que ante una situación tan desbordada, tan profundamente trágica, donde vemos cada día los asesinatos, el derecho de piso, la descomposición de la sociedad, se hayan visto obligados a buscar una solución, a tocar una puerta”, refirió el obispo de la Diócesis de Cuernavaca. “Somos pastores y necesitamos, ya que no se ha hecho de otra parte una búsqueda de una solución concreta, buscar la manera en que pudieran encontrar una esperanza de solucionar (…) Eso es lo que llevó a mis hermanos obispos a esta situación y obviamente nos solidarizamos el resto de los obispos con ellos, ante una realidad tan herida que se va descomponiendo cada día más”, argumentó. “Ante estos hechos evidentes, se nota que hace falta algo, el Estado es el que tiene la fuerza para solucionar esta realidad y cambiar las cosas y no la utiliza. Desde hace mucho tiempo hemos dicho que “abrazos no balazos” no es una forma de solucionar el problema. Esta estrategia no ha funcionado, México sigue sangrando, sigue herido y lo hemos dicho con todo respeto y cariño. ¿Por qué no cambiar, no ver la evidencia y dar una solución a quién tiene la fuerza del Estado para hacerla?”, puntualizó monseñor Castro y Castro.