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El debate sobre el zumo de fruta: ¿Realmente engorda? Lo que revela la ciencia

La fruta, con sus innumerables beneficios para la salud, es considerada un pilar fundamental en una dieta equilibrada. Sin embargo, la cuestión surge cuando transformamos esta fruta en zumo. ¿Es realmente tan saludable como pensamos? ¿Podría el consumo de zumo de fruta contribuir al aumento de peso? Diversos expertos y estudios han profundizado en esta controversia.

Una revisión exhaustiva de 42 estudios, realizada por el Departamento de Ciencias de la Nutrición de la Facultad de Medicina Temerty de la Universidad de Toronto, revela que el consumo de zumo de fruta 100% natural se asocia positivamente con el aumento del índice de masa corporal, especialmente en niños. El análisis señala que los niños más pequeños experimentaron mayores aumentos de peso por cada porción adicional de zumo al día que los niños mayores.

La clave detrás de esta asociación radica en las calorías líquidas, ya que se ha demostrado que el consumo de calorías líquidas conduce a un mayor aumento de peso en comparación con las calorías sólidas. Además, el zumo de fruta contiene menos fibra dietética en comparación con la fruta entera, lo que resulta en una absorción más rápida de fructosa en el hígado. A largo plazo, este proceso puede desencadenar la lipogénesis hepática de novo, contribuyendo a la producción de lipoproteínas de muy baja densidad y triglicéridos.

El nutricionista y dietista Julio Basulto advierte sobre el riesgo de equiparar el zumo de fruta casero con una opción saludable, ya que contiene la misma cantidad de azúcares libres que un refresco de naranja. La liberación de azúcares libres al romper la matriz de protección en la fruta puede contribuir a problemas de salud como caries y obesidad.

Estos hallazgos respaldan las recomendaciones de expertos y academias de pediatría que sugieren limitar el consumo de zumos de frutas en niños menores de 6 años. La introducción temprana de zumos puede aumentar el riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia, debido a la mayor preferencia por alimentos dulces. Se aconseja moderar el tamaño de las porciones y priorizar el consumo de fruta entera.

En resumen, la batalla sobre el zumo de fruta se intensifica, planteando interrogantes cruciales sobre su impacto real en la salud y el peso, especialmente en la etapa de crecimiento de los niños.