DE PRIMERA MANO
- Imparte Enid Negrete curso en Coatepec
- Rescata la Ópera Mexicana
- Araceli Reyes, como Nerón
El jueves pasado, 11 de enero, con 33 votos a favor, cinco abstenciones y cero votos en contra, el Pleno de la LXVI Legislatura aprobó la creación de la Secretaría de Cultura de Veracruz.
Este lunes 15, apenas unos días después, el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, ni tardo ni perezoso, tomó protesta a Silvia Alejandre Prado (quien se desempeñaba como directora del IVEC) como nueva secretaria del ramo, “un compromiso más que habíamos hecho y cumplimos para continuar promoviendo la práctica y difusión de las expresiones artísticas (sic) que surgen de nuestro pueblo veracruzano”, publicó García en sus redes sociales.
Más allá que para nuestro gran gobernador, la Cultura del pueblo veracruzano se circunscribe a las “expresiones artísticas”, la realidad es que desde el actual gobierno no se hace gran cosa por la enorme tradición cultural (literatura, música, alfarería, y un largo etcétera) que tiene Veracruz, si acaso, financiar y promover Luna Negra, del extraordinario cineasta Tonatiuh García Jiménez (sí, es hermano del gobernador y sí, es sarcasmo).
Pues bien, mientras se realizaba la sesuda discusión en la Legislatura para aprobar la Seculver (o algo así), esa misma semana, a unos cuantos kilómetros de distancia, 10 a lo más, en el vecino municipio de Coatepec, en la modesta pero significativamente importante Casa Museo de María Enriqueta Camarillo, se llevaba a cabo un evento cultural de la mayor relevancia, incluso a nivel nacional.
Enid Negrete, mexicana de nacimiento, es doctora en Artes Escénicas por la Universidad Autónoma de Barcelona, quizá la más importante investigadora del país en cuanto a Ópera Mexicana se refiere, actualmente avecindada en aquella ciudad de España.
Pues bien, el jueves 11 de enero, mientras el trámite para dar cumplimiento a caprichito de Cuic (crear una Secretaría a 10 meses de terminar el gobierno cuando hay miles de preocupaciones en el estado, no puede ser otra cosa) quien también es descendiente directa de Jorge Negrete, Enid dictaba una conferencia dentro del curso de Ópera Mexicana, que impartió por varias ciudades del país, concluyendo su gira nacional precisamente en Coatepec.
En este rinconcito de cielo, congregó a seis artistas provenientes de cinco estados de la República, incluido Veracruz, donde el talento abunda y está desaprovechado.
Este curso impartido por Enid Negrete concluyó con un recital realmente extraordinario con voces que trabajaron complicadas arias de ópera mexicana en escasos cinco días, donde el pequeño foro estuvo abarrotado, quizá unas veinte o treinta personas a lo más.
La pregunta generalizada fue, -¿porqué no hacerlo en Xalapa, para que mucha más gente pudiera disfrutar de este recital?, la respuesta es simple: a las autoridades no les importa un carajo, porque son ignorantes y todo lo trasladan a vulgares grillas políticas.
El botón de muestra es que este seminario sobre Ópera Mexicana impartido en Coatepec por la máxima autoridad en la materia, se realizó exitosamente con absolutamente ningún apoyo oficial, municipal ni mucho menos estatal. ¡Pero ya tenemos Seculver!
El reparto que hizo las delicias de los asistentes estuvo compuesto por el tenor Antonio Alarcón, originario de Coatepec que además fue el organizador del curso, con 30 años de edad.
Natalia Cardoza, soprano del puerto de Veracruz, 27años.
Paulina Almanza, soprano originaria de Morelia, actual residente de Querétaro, con 25. María José Urbina, de Querétaro. Itzel Reynaga, soprano originaria de San Luis Potosí, con 27 años y una voz privilegiada.
Elízabeth Espíndola, soprano de la Ciudad de México, actualmente investigadora en artes escénicas del Centro de Estudios Críticos en Cultura Contemporánea (CECRITICC) de la Universidad Autónoma de Querétaro, con 37 años y una vasta experiencia incluso en Europa, además del maestro Alejandro Cámara, que les acompañó en el piano.
Para Enid Negrete, también presidenta de la fundación Arte Contra Violencia, “fue una sorpresa enorme, poder haber hecho este curso de una manera tan organizada, tan disciplinada y tan tranquila”.
“Y que lo hiciéramos en la casa de María Enriqueta Camarillo, que de alguna manera está dedicada también a esta mujer extraordinaria que por desgracia, no pudo considerarse una compositora por la época en la que vivió y que también es toda una historia a recuperar y recobrar.
“El público además recibió a estos cantantes y estas obras de una manera muy abierta, muy interesados y fue sorpresa también para ellos, darse cuenta del enorme y precioso legado lírico que tenemos en México”.
Ese es el contexto de la realidad, de un México mágico que es mucho más que violencia e ignorancia de autoridades indolentes.
*****
Para documentar el optimismo, este día, miércoles 17 de enero, la flamante y competente directora de la Facultad de Derecho, Araceli Reyes, convocó a Junta Académica extraordinaria a las 15:00 horas en el Aula Magna del centro de estudios.
La razón…, los recursos de inconformidad presentados por los profes que no fueron favorecidos en la asignación de tiempo completo para las asignaturas Derecho Civil y Derecho Mercantil.
Lo interesante en el caso de Derecho Mercantil es que quien se inconforma es precisamente la esposa de Armando Pacheco, el consen del Secretario Académico de la UV, Rosa Laura Altamirano Castañeda y sabemos que es ella, porque no hubo más participantes en esa convocatoria y le dieron palo, aunque su esposo fue beneficiado con el Tiempo Completo de Derecho Laboral.
En la inconformidad por Derecho Civil, este Tiempo Completo (así, en mayúsculas y minúsculas) fue asignado a un tal Irving Uriel López Bonilla, que viene del sistema abierto en Veracruz, pero fiel escudero de Jaqueline Jongitud, secretaria de Desarrollo Institucional de la UV.
Así las cosas, doña Ara no ve la suya y este día deberá hacer una propuesta que se someterá a votación de la Junta para dirimir este conflicto.
Total que doña Ara, además de que le crecen los enanos, está lo que le sigue de enmuinada, pues como Nerón, desde sus aposentos observa su imperio arder al son de la lira…
¡Qué barbaridad!