Con el comienzo de un nuevo año, muchas personas se proponen adoptar hábitos más saludables, y entre los objetivos comunes se encuentra la incorporación de dietas equilibradas. Después de disfrutar de los abundantes platillos festivos en diciembre, la atención se dirige hacia opciones más nutritivas, y el huevo se destaca como una elección accesible y fácil de integrar en diversas recetas.
Según expertos nutricionistas, es crucial incluir el huevo en la alimentación diaria, ya que aporta una completa variedad de nutrientes y constituye el 4% de las kilocalorías (kcal) recomendadas por día.
En cuanto a las calorías, cada huevo contiene tan solo 75 calorías de las 2 mil kcal diarias recomendadas, aunque se enfatiza la importancia de regular la ingesta calórica con la orientación de un profesional de la salud.
El huevo ha sido un componente fundamental en la canasta básica de muchas familias mexicanas debido a su fácil adquisición y su presencia en la gastronomía local. La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) destaca que México se ubica como el cuarto productor mundial de huevos, resaltando sus beneficios como uno de los alimentos más saludables de origen animal, al contener vitaminas, zinc y hierro.
La versatilidad del huevo se manifiesta en la diversidad de recetas en las que se utiliza, desde platos salados hasta repostería y panadería. Esta proteína aporta selenio y antioxidantes que favorecen la función de la tiroides, fortalecen el sistema inmune y contribuyen a la salud mental.
Entre las ventajas de incorporar huevos en la dieta se encuentran el control del peso, gracias a su capacidad para generar sensación de saciedad, y la presencia de colesterol bueno en la yema. Además, se destaca su contribución a la salud cardiovascular y su riqueza en proteínas, lípidos, carbohidratos y vitaminas, fomentando la formación del tejido muscular.
Debido a su versatilidad en preparaciones dulces y saladas, el huevo se presenta como una opción idónea para mantener una dieta variada y equilibrada, especialmente cuando se combina con ejercicio y otros hábitos saludables.
Se sugiere que un adulto consuma hasta 7 piezas de huevo por semana, mientras que para los niños se recomienda entre 3 y 4 piezas, dependiendo de la edad y los hábitos individuales.
Para aquellos que buscan mejorar sus hábitos alimenticios en el nuevo año, se aconseja consultar con un especialista en nutrición para un seguimiento adecuado y obtener resultados que contribuyan al bienestar tanto interno como externo.