Crónicas Ausentes
Terminamos el año 2023 a nivel global, con una escalada en los conflictos bélicos de Ucrania y Gaza, las potencias mundiales, la OTAN encabezada por EEUU, Rusia y China, enfrentados, el primero por mantener el statu quo del poder mundial, y las dos últimas, buscando un nuevo orden mundial, un mundo multipolar. Y la mayoría de los países del mundo expectantes esperan las nuevas reglas del Sistema de Explotación Mundial, incapaces de reconocer que lo que está en disputa es ese Sistema de Explotación Mundial, y el predominio sobre los recursos del planeta tierra.
El discurso y la narrativa democrática que ha encubierto ese Sistema de Explotación se vuelve más inoperante ante el poder de las armas y la bota militar, los organismos internacionales determinados por occidente, lucen patéticos, castigando a Rusia por su guerra contra el régimen fascista de Zelenski, pero no a Israel ni a EEUU por su política intervencionista militar y colonial en el medio oriente, particularmente en Palestina.
El modelo económico dictatorial de Rusia y China no ofrecen el mejor de los mundos posibles, más que nuevos amos y explotadores, por lo que repensar la geopolítica se hace urgente más para la mayoría de los países llamados del tercer mundo, pues el futuro no luce halagüeño ni mejor, pues la justa redistribución de las riquezas no existe, y las riquezas que produce éste mundo siguen en las manos de unos cuantos países, y en cada país, en las manos de una minúscula élite económica.
La rebelión de los caídos no está en la narrativa democrática, sino en la economía, que debe estar supeditada a la política y no al revés, así que el debate no es ideológico ni conceptual, es económico, pues lo que está en juego es el control de la economía del mundo, y en el lugar que ocupan en ese nuevo panorama de la economía mundial, donde particularmente México ha sabido aprovechar los reacomodos geopolíticos, y situarse como “como la segunda mayor economía de América Latina, después de Brasil, noveno a nivel mundial con un PIB de 2.13 billones de dólares” (1), aunque esto no significa justicia social ni mucho menos económicas, hasta que haya una redistribución de las riquezas más justa donde las riquezas lleguen a la mayoría de la población, sin esto, seguiremos con una élite económica más rica y un pueblo pobre.
A nivel local, estamos en México en las primicias de un proceso electoral que concluirá éste año 2024, los grupos del poder político y económico definieron a sus candidatos, el obradorismo refrendó su preferencia con Claudia Sheinbaum, a quien le sólo le falta su contribución personal al proceso de consolidación de la Cuarta Transformación Pacífica de México, y la oposición PRAINISTA, añorando solamente volver “al pinche poder”, liderada por el poder económico, titubeante eligió a una pseudo indígena Bertha Xóchitl Gálvez (2) como su abanderada, que por cierto, no decide nada en su propia campaña, pues toda las decisiones emanan de los emisarios del poder económico encabezado por Claudio X Gonzáles, y de los muñecos del ventrículo, Marko Cortés y Alito, quienes saben que la presidencia está a años luz de lograrse, y que sólo aspiran a meterse, ellos y sus incondicionales, a los curules del congreso legislativo federal.
La 4ª T. que se ha convertido en un mito, todos escuchan de él, pero nadie sabe qué o quién es, e incluso, describiéndola como una ruptura histórica que se da en toda sociedad cuando un sistema político y económico deja de funcionar y es rebasado por números rojos y la degradación del poder, y que corresponde después de las anteriores, la Independencia, la Reforma y la Revolución, la 4ª T., que por cierto, no tiene nombre, se le sigue atribuyendo a una sola fracción política, por eso corre el riesgo de convertirse en un concepto ideológico y dejar de ser un proceso hacia un nuevo estadio o régimen político que pueda resolver los graves que vive la sociedad mexicana.
La política en México atrapada, por un lado, en una cultura de simulación, en el que sin empacho vemos emigrar a personajes de la vieja clase política PRIANISTA hacia el movimiento obradorista para salvarse de la debacle que se avecina al PRIAN, y metamorfoseados repetir una narrativa política amlista (referido a AMLO) que ni la sienten ni la traducen en acciones ciertas, y una oposición PRIANISTA, que a sus cinco años de perder el poder presidencial se ha dedicada a una “guerra sucia mediática” sin sentido, priorizando el bulo a un proyecto de nación que le compitiera al de AMLO, patéticamente verla dar sus últimos estertores de una muerte anunciada, y no por opinión personal, sino porque las estadísticas de las encuestas así la predicen; y por otro lado, en la vorágine de los movimientos geopolíticos, que la sitúan en un reto, definir su posición ante ese reacomodo mundial, pues, por un lado, la vemos responder a las necesidades del imperio occidental, los EEUU, y por otro lado, presentarse en lo local con una retórica de los años 70 de izquierda.
Es innegable que la preferencia electoral se decanta por el obradorismo, que seguro le dará el triunfo por la presidencia de la república, a la obradorista de cepa Claudia Sheinbaum, quien será la primera presidente(a) de México, que, como he dicho, el reto mayúsculo que tiene es consolidar la 4ª Transformación pacífica de México, y para ello, tendrá que convocar a la unidad nacional y comenzar un proceso de reconciliación nacional incluyente para que todos y todas nos responsabilicemos del nuevo espacio público que se construirá para un México en paz y próspero. ¡No hay otro camino! Y lo que quedará de la oposición, le espera una profunda renovación de su clase política que todavía tiene un pie en el pasado y representan más de lo mismo.
1.-https://www.forbes.com.mx/la-economia-mexicana-en-2023-mas-alla-de-la-suerte/#:~:text=Adem%C3%A1s%2C%20se%20mantiene%20como%20la,de%202.13%20billones%20de%20d%C3%B3lares.
2.-https://jornadaveracruz.com.mx/opinion/bertha-xochitl-la-candidata-mitomana-del-prian/
Enero de 2024.