A pesar de las promesas del gobierno mexicano de abordar y reducir la migración irregular, los informes locales indican que la situación en las zonas fronterizas de Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas sigue siendo desafiante y saturada de migrantes. En Ciudad Juárez y otros puntos fronterizos del norte de México, se observa un constante flujo de migrantes, incluyendo niños, que se dirigen hacia la puerta 36 del muro fronterizo entre Juárez y El Paso, Texas.
A través de entrevistas con migrantes, se destaca la complejidad y las dificultades enfrentadas durante el viaje. Dariel Sánchez, un migrante venezolano, compartió su experiencia de estar varado durante más de cinco días junto a casi mil migrantes en Ceballos, entre Durango y Chihuahua. Según él, las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) los detuvieron y bajaron del tren en el desierto, exponiéndolos a temperaturas cercanas a cero grados, sin consideración por la presencia de niños.
En Ciudad Juárez, se informa que grupos de migrantes utilizan La Bestia, el tren de carga de Ferromex de Grupo México Transportes, como medio de transporte. El Diario de Juárez destaca que, debido a las bajas temperaturas, algunos grupos optan por descender del tren para encender fogatas. Además, La Verdad informa sobre cientos de migrantes congregados en un campamento improvisado al otro lado del río Bravo, a la espera de entregarse a la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos en la “puerta 36”.
En el estado de Coahuila, específicamente en Piedras Negras, se observa un aumento en la actividad de vuelos comerciales que trasladan migrantes rescatados a Villahermosa, Tabasco, mediante aerolíneas charter. Mientras tanto, en Tamaulipas, a pesar de los esfuerzos de las autoridades migratorias mexicanas para desmantelar campamentos, los informes indican la presencia continua de cientos de migrantes irregulares, algunos de los cuales residen en carpas improvisadas a lo largo del río Bravo.
Estos acontecimientos subrayan la persistencia de la migración irregular en la frontera norte de México a finales de 2023, a pesar de los esfuerzos gubernamentales y las reuniones de alto nivel con Estados Unidos para abordar la situación.