El Tribunal Constitucional de Bolivia emitió ayer un fallo que prohíbe la candidatura presidencial de Evo Morales en 2025, al anular la figura de la relección indefinida que le permitió presentarse en 2019. La sentencia, de 82 páginas, establece que la restricción a la repostulación indefinida busca evitar que una persona se perpetúe en el poder. Esta decisión revierte un fallo de 2017 que consideraba la relección como un derecho humano. El tribunal también estableció que el presidente y el vicepresidente no pueden ejercer más de dos mandatos, ya sea de forma continua o discontinua.
En medio de acusaciones de un fraude electoral en 2019, Morales renunció a la presidencia debido a un golpe de Estado. A su salida, asumió Jeanine Áñez, actualmente en prisión acusada de terrorismo por proclamarse presidenta sin consenso. Morales denunció la sentencia como parte de un “plan negro” del gobierno de Luis Arce. Expresó su deseo de ser candidato en 2025 y llamó a sus simpatizantes a defenderlo, acusando una triple alianza entre el gobierno, la derecha e “imperio”. Morales también afirmó que la CIA opera para eliminarlo políticamente.
La resolución del Tribunal Constitucional se basa en una revisión de los criterios de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que descarta la relección como derecho humano. Las diferencias dentro del partido gubernamental de Bolivia han escalado en los últimos dos años, llegando al presidente Luis Arce en 2023.