En una escalada de hostilidades, las fuerzas militares de Israel llevaron a cabo ataques aéreos en campos de refugiados palestinos en el corazón de la Franja de Gaza, instando a los residentes a evacuar la zona. Estos bombardeos se produjeron a pesar de la creciente presión a nivel internacional para lograr un alto el fuego. Tel Aviv declaró que se encuentra en guerra en siete frentes, incluyendo conflictos en Libia y Siria.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció ante el gobierno de su país que están enfrentando ataques desde distintos lugares, incluyendo Gaza, Líbano, Siria, Cisjordania, Irak, Yemen e Irán. Sin proporcionar detalles específicos, indicó que tomarían medidas en seis de estos puntos.
En medio de estos acontecimientos, se registraron explosiones en la costa de Yemen, atribuidas a un ataque de rebeldes hutíes respaldados por Irán. Además, el grupo Hezbollah lanzó misiles hacia Israel desde el sur de Líbano, también con apoyo iraní. Rebeldes yemeníes afirmaron haber atacado un buque carguero en el mar Rojo y dirigido drones hacia la ciudad israelí de Eilat, siendo posteriormente confirmado el ataque por la naviera MSC.
Estos incidentes ocurren una semana después de que Estados Unidos anunciara una iniciativa multinacional de seguridad marítima en el mar Rojo en respuesta a los ataques de los hutíes yemeníes a buques. Asimismo, el ejército estadounidense derribó drones y misiles lanzados por los rebeldes hutíes en el mar Rojo.
En otras regiones, se reportaron ataques en el sur de Líbano contra una iglesia, atribuidos a Hezbollah, resultando un civil herido. También se registraron ataques en el noreste de Egipto y en la embajada israelí en Nueva Delhi, India, aunque no se reportaron víctimas en ninguno de estos eventos.
Un observador independiente informó sobre un ataque aéreo israelí en Siria que resultó en la muerte de un general iraní, mientras aviones estadounidenses atacaron milicias respaldadas por Irán en Irak. Ambas acciones generaron amenazas de represalias.
En el contexto interno, Israel continuó sus bombardeos en Gaza con el objetivo de debilitar a Hamas, otro grupo respaldado por Irán, que previamente lanzó un ataque letal en el sur de Israel. Según el ministerio de Salud local dirigido por Hamas, más de 20,900 palestinos han perdido la vida en los bombardeos y la subsiguiente invasión terrestre israelí en Gaza, con más de 240 fallecidos en las últimas 24 horas.
Las fuerzas israelíes emitieron órdenes de evacuación para los residentes en el centro de Gaza, aumentando la dificultad para que los palestinos encuentren refugio. A pesar de llamados internacionales a un alto el fuego y a reducir las bajas civiles, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que el conflicto está lejos de concluir.
El Consejo de Seguridad de la ONU expresó preocupación por el actual bombardeo israelí y su concentración en el centro de Gaza. Mientras tanto, la distribución de ayuda humanitaria enfrenta obstáculos debido a las áreas aisladas por los combates. Funcionarios de la ONU señalaron que una cuarta parte de la población de Gaza sufre de desnutrición bajo el bloqueo israelí.
Israel atribuye el alto número de muertos y los problemas humanitarios en Gaza a Hamas, alegando que los militantes utilizan áreas residenciales congestionadas y túneles para sus actividades. Cabe destacar que en Cisjordania, la parlamentaria palestina Jalida Jarrar fue arrestada por el ejército israelí en Ramalá.