A partir de la presente semana, Pfizer ha implementado la venta de su tan esperada vacuna contra el virus SARS-CoV-2 en varias cadenas de farmacias en México, marcando un hito significativo en la estrategia de inmunización contra la COVID-19 en el país. La farmacéutica líder ha confirmado que su plan de comercialización no se limita únicamente a las farmacias, sino que también incluye la distribución del biológico en diversos centros de vacunación, hospitales y otras farmacias debidamente autorizadas.
Esta medida sigue de cerca la llegada del primer lote de la vacuna Comirnaty, que aterrizó en territorio mexicano el pasado 15 de diciembre. Este acontecimiento se produjo apenas una semana después de que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) otorgara la aprobación del registro sanitario a la vacuna de Pfizer, lo que marcó un paso crucial para su disponibilidad en el mercado nacional.
Aunque Pfizer ha optado por mantener en reserva el costo exacto de la vacuna en el mercado, algunas estimaciones provenientes de farmacias sugieren un precio cercano a los mil pesos. Esta estrategia no solo busca proporcionar una opción de adquisición más accesible para la población, sino que también tiene como objetivo ampliar significativamente los puntos de distribución, garantizando así una mayor cobertura y accesibilidad en el proceso de vacunación contra el COVID-19 en México.
Este movimiento se alinea con el compromiso global de Pfizer de facilitar el acceso a sus vacunas y contribuir a la lucha contra la pandemia. La disponibilidad de la vacuna en farmacias representa un paso más hacia la normalización de la vida cotidiana, brindando a las personas la oportunidad de obtener la vacuna de manera conveniente y eficiente en diversos puntos de venta autorizados.