Importantes navieras chinas, entre las que se destacan COSCO, OOCL y Evergreen Marine, han tomado la decisión estratégica de suspender temporalmente las operaciones de transporte de carga en la vital ruta del Mar Rojo. Esta ruta marítima desempeña un papel fundamental al conectar las regiones de Europa, Asia y África, siendo una de las arterias marítimas más transitadas y significativas del mundo. La noticia de esta suspensión fue comunicada de manera verbal a sus clientes, según informó el portal de noticias shanghainés The Paper en su edición del 18 de diciembre de 2023.
COSCO, reconocida como una de las mayores navieras del mundo y propiedad del estado chino, se encuentra entre las empresas que han optado por esta medida, marcando un hito en la industria marítima global. La suspensión de la carga ha sido justificada por las empresas debido al recrudecimiento de la situación bélica en la región en los últimos días, generando importantes preocupaciones en relación con la seguridad de las operaciones.
Asimismo, Evergreen Marine, con sede en Taiwán, ha anunciado la suspensión inmediata del servicio de importación y exportación hacia Israel. Esta decisión se atribuye al aumento de riesgos y consideraciones de seguridad vinculadas al conflicto en curso. La compañía ha expresado su compromiso de revisar continuamente la situación y ajustar sus operaciones en consecuencia.
En un movimiento paralelo, la petrolera BP también ha informado este lunes que ha decidido suspender temporalmente el paso de sus embarcaciones a través del Mar Rojo. La empresa, en un comunicado, mencionó: “A la luz del deterioro de la situación de seguridad del transporte marítimo en el Mar Rojo, BP ha decidido suspender temporalmente todos los tránsitos a través de este paso. Mantendremos esta pausa preventiva bajo continua revisión”.
La situación en la región ha generado una cadena de suspensiones similares, ya que el pasado viernes, empresas líderes en el transporte marítimo, como Maersk y Hapag-Lloyd, anunciaron la suspensión temporal de la navegación por el canal de Suez y el Mar Rojo. Esta decisión se tomó tras los ataques registrados contra varios buques frente a las costas de Yemen, aumentando las preocupaciones sobre la seguridad en una región estratégica para el comercio internacional.
La serie de suspensiones en el transporte marítimo subraya la creciente inquietud y la necesidad urgente de abordar los riesgos y desafíos logísticos derivados de la inestabilidad en la región. Este desarrollo impacta no solo en la industria naviera, sino también en la cadena de suministro global, destacando la complejidad de mantener la normalidad operativa en medio de conflictos regionales.