La postura rusa ante la próxima reunión entre los presidentes Joe Biden y Volodimir Zelenski refleja un escepticismo palpable, enfatizando que no anticipan un cambio sustancial en la dinámica del conflicto en Ucrania. Dmitri Peskov, portavoz de la Presidencia rusa, afirmó que aunque seguirán cerca de la reunión, no esperan que esto tenga un impacto significativo en la situación en el terreno de batalla.
La visita de Zelenski a Washington tiene como objetivo crucial asegurar el respaldo y la aprobación de la propuesta de ayuda militar por parte de Estados Unidos, presentada por Biden y valorada en más de 60.000 millones de dólares. Sin embargo, la respuesta del Kremlin sugiere un profundo escepticismo respecto a la eficacia de cualquier asistencia adicional por parte de Estados Unidos.
Peskov fue contundente al calificar las anteriores inyecciones financieras en Ucrania como infructuosas en términos de logros en el conflicto armado. Su declaración de que las sumas adicionales propuestas enfrentarían un destino similar resalta la desconfianza rusa en la efectividad de la ayuda estadounidense para alterar la dinámica militar en la región.
Mientras Zelenski busca persuadir a los congresistas republicanos para obtener el apoyo necesario, el Kremlin proyecta una posición escéptica y crítica. La situación en Ucrania y la posible asistencia militar de Estados Unidos se han convertido en temas altamente sensibles que podrían influir en las relaciones internacionales y el equilibrio de poder en la región.