El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, salió en defensa de su hijo, Andrés López Beltrán, frente a recientes acusaciones relacionadas con contratos de la empresa Romedic S.A de C.V. en Quintana Roo. Estas alegaciones fueron abordadas por AMLO durante su conferencia matutina, donde rechazó enfáticamente cualquier irregularidad y las catalogó como intentos de difamación por parte de la oposición.
En un tono enérgico, el mandatario mexicano abordó las acusaciones que han alcanzado a su familia y destacó que estas tácticas de difamación han sido una constante a lo largo de su carrera política. “Acaban de sacar un reportaje, estos de Claudio X. González, que mi hijo Andrés tiene un amigo y ese amigo recibió contratos en Quintana Roo. ¿Qué barbaridad? Pues yo soy amigo de muchísima gente que recibe contratos, y yo, ¿qué tengo que ver?”, expresó López Obrador.
El presidente, conocido por su enfoque directo, defendió a su familia y denunció la corrupción del periodista Carlos Loret de Mola, a quien acusó de practicar un periodismo mercenario y enriquecerse de manera indebida. “No somos corruptos, mi hijo Andrés no es como Loret de Mola, así de sencillo. Loret de Mola, con el periodismo mercenario que practica, se ha hecho inmensamente rico. Es un corrupto, no ha querido dar a conocer sus bienes. ¿Cuántos departamentos tiene? ¿Cuánto vale su casa de campo en Valle de Bravo?”, reprochó López Obrador durante la conferencia.
Esta situación ha generado un nuevo episodio en la relación del presidente con la prensa crítica y la oposición, marcando una vez más el tono confrontativo que ha caracterizado su presidencia.