En su conferencia, el presidente Andrés Manuel López Obrador enfatizó la relevancia del reconocimiento por parte del embajador estadounidense Ken Salazar, quien admitió que el 70% de las armas que ingresan a México provienen de Estados Unidos. Para el mandatario mexicano, este reconocimiento es crucial, ya que demuestra la colaboración entre ambas naciones para abordar la problemática del tráfico de armas. Destacó que la cooperación en materia de seguridad seguirá siendo una prioridad para ambas partes.
López Obrador también abordó la presencia de diez oficiales del ejército estadounidense en México, indicando que estas visitas son parte de la colaboración militar que existe entre ambos países, abarcando aspectos económicos y de seguridad. En este contexto, subrayó la intensidad de las relaciones bilaterales, haciendo hincapié en definiciones conjuntas en temas migratorios para evitar la construcción de muros y la militarización de las fronteras.
El presidente expresó su sorpresa ante la aspiración del gobernador de Texas, Greg Abbott, de buscar la candidatura a la vicepresidencia, considerando su postura antiinmigrante. Señaló la importancia de abordar las causas fundamentales de la migración y persuadir al gobierno estadounidense en esa dirección, en lugar de implementar medidas restrictivas.
En relación con las armas, López Obrador recordó el operativo Rápido y Furioso, donde México y Estados Unidos acordaron permitir el ingreso de armas al país, señalando la contradicción de esta acción. También destacó la necesidad de levantar sanciones y bloqueos a países como Cuba y Venezuela para abordar las raíces de la migración regional, criticando políticas como el bloqueo a Cuba por su impacto negativo en la población.
En conclusión, la conferencia del presidente López Obrador abordó diversos aspectos, desde la cooperación en seguridad hasta la situación migratoria y las políticas internacionales que impactan en la región.