Columnistas

Samuel, una promesa juvenil

Por Ángel Álvaro Peña

ALMA GRANDE

Por Ángel Álvaro Peña

La acusación de exigencias de Samuel García Sepúlveda contra el PRI y el PAN, se convierte en un bumerang contra la alianza opositora, porque si bien el gobernador de Nuevo León no pudo quitarle votos a Xóchitl, se los quitará a través de la denuncia de su chantaje con el que trataron de condicionar su permanencia en la candidatura.

Las cuotas que exige el PRI a los líderes y candidatos de otros partidos para no sabotearlos es ya costumbre en estos tiempos en los que ese partido está agonizando y no cuenta con los recursos ni los espacios acostumbrados para hacer más grande sus ganancias.

La decadencia del PRI le obliga a exigir a otros lo que anteriormente tenía como propio, es decir, las canonjías y los privilegios eran el patrimonio de los gobiernos corruptos del PRI y del PAN. Ahora, al no tener espacios porque la población vota por otros partidos, tienen que chantajear a los candidatos para que les den lo que perdieron y consideran suyo.

Sandra Cuevas había hecho pública una denuncia similar contra los líderes del entonces Frente Amplio por México, como condición para permitirle permanecer en la alcaldía Cuauhtémoc, con exigencias y chantajes como adoptar líderes de ambulantes en la nómina, aviadores, espacios dentro del gobierno de la demarcación, entre otras muchas.

Esta fue una de las presiones que recibió Samuel García, según su discurso reciente, donde denuncia que los líderes del PRI y el PAN le exigieron 2,500 millones de pesos, para el siguiente año; desistir de todas las carpetas penales de los priistas del estado; dejar de pagar impuestos los próximos cinco años; La imposición del priista Adrián de la Garza como fiscal general del estado, por un periodo de 9 años; imponer al Auditor Superior del estado, de apellido Reynoso.

Al no aceptar Samuel García esas condiciones echaron a andar la maquinaria de corrupción a través de los diputados locales de Nuevo León, para impedirle primero salir de la gubernatura y luego, consolidar su candidatura a la Presidencia de la República, hacia donde se dirigía con un impulso fuera de serie, donde en menos de 10 días ya había alcanzado 10 puntos en la intención del voto.

El atractivo para los jóvenes que seguían a Samuel radicaba no sólo en el llamado a través de las redes sociales, que es el instrumento en el cual se desarrollan los jóvenes de todo el mundo no sólo su comunicación sino su vida entera, sino en la personalidad de un candidato que a los 36 años se postula para el cargo político más importante del país con lo que se ven identificados, porque tiene las mismas inquietudes y los problemas son similares.

Los jóvenes quieren un presidente joven, que se entienda por los propios medios, incluso que se equivoque como ellos se equivocan. No quieren a un ser perfecto que prometa maravillas sino a un joven de carne y hueso que los entienda, caminen juntos y que, incluso se equivoquen juntos.

Así, la juventud mexicana había encontrado en la postulación de Movimiento Ciudadano la manera de expresarse, de tener voz, de ser presentados para elevar su nivel de vida.

Es indiscutible que la elaboración de un candidato como Samuel García a la Presidencia de la República es producto de la estrategia de dos cerebros que en la actualidad conocen la política de la A a la Z. Andrés Manuel López Obrador y Dante Delgado Rannuaro, artífices de una estrategia que no se frustró porque finalmente hizo daño irreversible en la oposición, al desenmascarar su forma de hacer política. Estaba diseñada para dejar prácticamente sin votos al grupo de partidos denominado Fuerza y Corazón por México, que ahora debe cuidarse de la ira de Samuel, quien prometió acabar con los partidos que lo integran y es muy probable que se queden sin registro más de uno de ellos en Nuevo León.

PEGA Y CORRE.- El mecenas de la oposición, bisagra de partidos afines y jefe de jefes del conservadurismo, Claudio X. González aseguró que una alianza de Movimiento Ciudadano con el PAN, PRI y PRD, podría solucionar el daño provocado por Samuel García y le inste a Dante delgado que se sume a su Titanic naufragante…