En Xalapa, jóvenes de entre 18 y 24 años revelan un marcado desinterés por la política, evidenciando que, de no ser por la necesidad de tramitar la credencial de elector, muchos de ellos no se involucrarían en el ámbito político. La credencial, considerada el documento más solicitado como identificación oficial, es percibida como un requisito más que como una expresión genuina de interés político. Entre los estudiantes de bachillerato, la intención de votar se asocia más a un hecho histórico para compartir en redes sociales que a una participación activa en el proceso electoral.
La percepción general de estos jóvenes hacia la política se caracteriza por la desconfianza y la creencia de que aquellos que incursionan en la política lo hacen con la intención de enriquecerse a costa del pueblo. Sus opiniones, en su mayoría, están moldeadas por comentarios escuchados en el seno familiar, ya que no es un tema recurrente en sus círculos de amistades.
De un grupo de 17 jóvenes que acaban de obtener su credencial de elector, se destaca un entusiasmo moderado ante la posibilidad de participar en las próximas elecciones de 2024. Sin embargo, su interés se centra más en la curiosidad sobre el funcionamiento del proceso electoral que en un compromiso genuino con la política.
En cuanto al conocimiento del Proceso Electoral 2023-2024, la mayoría de los estudiantes muestra escaso entendimiento, admitiendo saber “poco” o “nada” al respecto. Esto subraya la falta de información y educación cívica entre la juventud.
Por otro lado, estudiantes universitarios de áreas como Humanidades y la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana reconocen haber sido abordados por representantes de partidos políticos para participar en actividades como encuestadores o integrantes de frentes de apoyo. Aunque expresan desinterés y desconfianza hacia la política convencional, plantean inquietudes sobre problemáticas sociales, como la inseguridad, los derechos humanos, la diversidad sexual y la prevención de feminicidios.
A pesar de su aparente desencanto con la política tradicional, estos estudiantes universitarios piden ser escuchados, sintiéndose desplazados en un sistema donde perciben que sus preocupaciones no son prioritarias. Mencionan la posibilidad de organizar futuros foros, debates y mesas de reflexión para abordar temas cruciales y fomentar la participación ciudadana de cara a las elecciones de 2024.