El Gobierno de México, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha lanzado un ambicioso proyecto para reactivar el servicio de trenes de pasajeros en siete rutas estratégicas. La iniciativa, detallada en un decreto que otorga prioridad al transporte ferroviario de pasajeros, establece un plazo hasta el 15 de enero para que las ferroviarias privadas se sumen al proyecto. De no participar, se advierte que las rutas serán transferidas a las Secretarías de la Defensa Nacional y Marina.
Las rutas seleccionadas incluyen corredores cruciales como México-Veracruz-Coatzacoalcos, México-Querétaro-León-Aguascalientes, y Manzanillo-Colima-Guadalajara-Irapuato, entre otras. La medida busca reactivar rutas antiguas que previamente se utilizaban exclusivamente para transporte de carga. El decreto también contempla la posibilidad de asignar títulos a entidades gubernamentales o particulares si las empresas privadas no presentan propuestas viables.
En el contexto del decreto, se critica la privatización de los ferrocarriles en México en 1995, y se destaca la necesidad de que el Estado retome un papel activo en el desarrollo y la responsabilidad social. Se señala que, en muchos lugares del mundo, las rutas de tren de pasajeros requieren subsidios para operar, y se ofrecen ejemplos de Japón y algunos operadores europeos de alta velocidad.
Además, se aborda la solicitud de subsidio para el Tren Maya, otro proyecto ferroviario de relevancia en México. Se destaca que proyectos similares podrían depender del erario público para su funcionamiento. La iniciativa refleja la visión del Gobierno de AMLO de revitalizar el transporte ferroviario de pasajeros y priorizar el interés público sobre la gestión privada de estas infraestructuras.