La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, inauguró un ambicioso programa de recolección de residuos en Acapulco, diseñado como respuesta a la considerable acumulación de basura provocada por el paso del huracán Otis el 25 de octubre pasado. La magnitud de los desechos, estimada en equivalente a dos años de recolección normal en el puerto, ha creado una situación crítica que requiere una intervención inmediata y efectiva.
El evento de lanzamiento tuvo lugar en el acceso a la playa Papagayo, cerca del Asta Bandera, y contó con la participación de 500 trabajadores y funcionarios estatales, así como estudiantes y prestadores de servicios. La gobernadora advirtió que la tarea por delante será titánica y demandará una coordinación sin precedentes, involucrando recursos considerables, como camiones, góndolas, máquinas retroexcavadoras y demás maquinaria del gobierno estatal.
La gobernadora subrayó la gravedad de la situación, mencionando la acumulación de basura de dos años en un solo evento climático. La limpieza se llevará a cabo en varias fases, comenzando en la franja turística desde Caleta hasta la Base Naval. Posteriormente, se extenderá a colonias del puerto, como Progreso, Renacimiento y Zapata, a partir del martes. La infraestructura de limpieza incluirá más de 50 camiones pesados, así como herramientas manuales como carretillas, escobas, picos y palas.
La gobernadora Salgado Pineda expresó su compromiso con la labor, afirmando que permanecerán en la tarea hasta que Acapulco vuelva a brillar con su esplendor característico. Además, destacó la importancia de abordar de manera integral el problema de la basura en la ciudad. La situación ha llevado a la movilización de servidores públicos del gobierno estatal en diversas actividades para contribuir al rescate de Acapulco.
La mandataria también anunció la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Acapulco el próximo miércoles, lo que enfatiza la relevancia nacional asignada a la situación en la ciudad. Este programa de emergencia no solo busca abordar la acumulación de residuos sino también enviar un mensaje de unidad y esfuerzo colectivo para superar los desafíos que enfrenta Acapulco en este momento crítico.