El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a la controversia generada en torno al ultimátum emitido por el ex canciller Marcelo Ebrard hacia el partido Morena, con respecto al proceso de elección de su dirigencia de transformación. En su habitual conferencia matutina, enfatizó la importancia de respetar las decisiones individuales y abogó por la unidad en torno al proyecto político, advirtiendo que aquellos que anteponen intereses personales a los de la nación son meros oportunista y convenencieros.
López Obrador recordó un momento crucial en el pasado cuando tanto él como Ebrard se enfrentaron por la candidatura presidencial en el proceso de 2012. En aquel entonces, Ebrard aceptó los resultados sin exigir ningún tipo de concesión, una postura que el presidente destacó en el contexto actual de la situación.
“Con Marcelo tengo este antecedente y ojalá y se dé la unidad, pensando en el proyecto. Si no se piensa en el proyecto, si no se piensa en la nación, no sirve de nada un político, no es más que un oportunista, un convenenciero, un ambicioso vulgar; quien no tiene ideales, quien no piensa en el pueblo, en la nación, es un politiquero, un arribista, un grillo, no puede llamarse político”, afirmó rotundamente.
El líder mexicano hizo hincapié en la importancia de la política como un “noble oficio” que permite servir a los demás, subrayando la necesidad de actuar en función de principios y valores en lugar de ambiciones personales. Rechazó categóricamente la noción de servilismo y falsa lealtad, destacando que la auténtica lealtad debe dirigirse hacia el proyecto de nación y el pueblo. López Obrador enfatizó la trascendencia de los ideales en la política y sugirió que la verdadera amistad se mide por el respeto y la honestidad, no por las meras apariencias.
“Ojalá y lo que prevalezca sea el interés general. Eso es”, concluyó el presidente, instando a los políticos a considerar el bienestar colectivo sobre los intereses individuales y a no perder de vista los valores fundamentales que definen la auténtica vocación política.