En su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, profundizó en los motivos detrás de su elección del exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, como embajador en Noruega. Destacó un compromiso personal con Fayad, rememorando su participación durante la explosión en Tlahuelilpan en enero de 2019, una tragedia que conmocionó al país y dejó un saldo trágico de 73 muertos y 74 heridos. López Obrador elogió la presencia oportuna y persistente de Fayad en el lugar del suceso, subrayando su dedicación a las víctimas y la comunidad afectada.
El presidente resaltó la importancia de los actos humanitarios en el servicio público, enfatizando que tales momentos de solidaridad y empatía son fundamentales en la evaluación de la idoneidad de un servidor público. Afirmó que la actitud de Fayad durante el desastre de Tlahuelilpan demostró una sensibilidad y un compromiso que merecían ser reconocidos.
López Obrador también elogió la integridad de Fayad al no inmiscuirse en actividades partidistas, cumpliendo así con su solicitud de no involucrarse en apoyo a ningún partido o candidato. Destacó la importancia de la congruencia y la dignidad en el desempeño de las funciones públicas, al tiempo que elogió a Fayad por mantenerse fiel a estos principios.
Por otro lado, la trayectoria política de Fayad también estuvo marcada por su desempeño como gobernador de Hidalgo, representando al Partido Revolucionario Institucional (PRI) desde 2016 hasta 2022, momento en el que cedió su posición a un miembro de Morena. Sin embargo, su transición fue objeto de controversia, y el PRI, en su evaluación, consideró que Fayad había “entregado” la gubernatura a Morena, lo que llevó a su expulsión del partido.
En resumen, la selección de Omar Fayad como embajador en Noruega por parte de López Obrador se basó en su compromiso personal y su actitud humanitaria en momentos críticos, aunque su trayectoria política estuvo marcada por controversias y conflictos con su partido anterior, el PRI.