El aeropuerto de Hamburgo se vio inmerso en un caos repentino el domingo por la mañana, con la suspensión de todos los vuelos debido a un incidente de toma de rehenes que involucraba a una familia. Según un portavoz oficial de la policía de Hamburgo, un hombre de 35 años burló el control de seguridad del aeropuerto con su automóvil el día anterior y lo estacionó debajo de un avión, todo esto mientras su hija de 4 años estaba presente en el vehículo.
Las fuerzas de seguridad rápidamente tomaron el control de la situación, desplegando un contingente considerable de fuerzas especiales en el lugar para resolver el incidente. Durante el desarrollo del evento, se escucharon ruidos que posiblemente eran disparos, lo que elevó la preocupación y el nerviosismo entre los presentes. Afortunadamente, todos los pasajeros del avión lograron salir ilesos gracias a una pasarela de emergencia.
El aeropuerto tomó medidas inmediatas, suspendiendo todas las operaciones de despegue y aterrizaje debido a la operación policial en curso, según se indicó en un comunicado en su página web. La policía federal estaba liderando las negociaciones con el sospechoso en un esfuerzo por garantizar la seguridad de todos los involucrados.
La situación llegó a una conclusión pacífica el domingo por la mañana, cuando el sospechoso finalmente salió del automóvil con su hija y se rindió a las autoridades sin ofrecer resistencia. Afortunadamente, ni el hombre ni su hija parecían haber sufrido lesiones durante el incidente. Las carreteras de acceso al aeropuerto se mantuvieron cerradas durante el incidente, y se informó que los servicios de tren también se vieron afectados, con los trenes evitando detenerse en el aeropuerto hasta nuevo aviso.