La presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz, Margarita Corro Mendoza, perteneciente al partido Morena, fue recientemente captada en un video difundido en redes sociales mientras sostenía una reunión con un grupo de indígenas chinantecos en el municipio de Tierra Blanca. Durante el encuentro, se observa a la diputada solicitando a los presentes que se comuniquen únicamente en español y no en su lengua nativa, alegando que ella prefiere que se le hable directamente y en español.
La situación se tornó tensa cuando los indígenas aprovecharon la reunión para reclamar obras y proyectos pendientes en su comunidad, específicamente la construcción de un camino vital para su comunidad. Corro Mendoza, en medio de la discusión, golpeó la mesa con el puño y expresó su convicción de que si Rocío Nahle, también de Morena, ganaba la coordinación de defensa de la Cuarta Transformación (4T), sería la próxima gobernadora del estado.
El video revela cómo un integrante del grupo de indígenas intenta hablar en su lengua materna, momento en el que la diputada interrumpe y solicita que se exprese en español. Ante la insistencia del grupo de continuar en su lengua, Corro Mendoza afirmó que si bien respeta su idioma, en esa reunión se le debía hablar de frente y en español. A pesar de que uno de los asistentes le señaló que tenían el derecho de expresarse en su lengua nativa, la diputada reiteró su postura, argumentando que se encontraban en un espacio público.
Tras la viralización del video, legisladores como Bonifacio Castillo Cruz, de origen indígena, y Jaime de la Garza, de la Comisión de Población Vulnerable y Atención a Migrantes, se pronunciaron exigiendo una disculpa pública por parte de Margarita Corro. De la Garza lamentó la falta de empatía de la representante del Congreso de Veracruz hacia las personas presentes, enfatizando la necesidad de una disculpa por menospreciar el uso de una lengua diferente.
Por su parte, Corro Mendoza se defendió de las críticas, negándose a ofrecer una disculpa y alegando que ella fue agredida primero durante la reunión. La diputada argumentó que el respeto debe ser mutuo y sostuvo que es posible mantener una conversación adecuada sin recurrir a insultos o descalificaciones, aludiendo a comentarios ofensivos que habría recibido durante el encuentro.