El presidente ruso, Vladímir Putin, ha presentado acusaciones serias contra Ucrania y los servicios de inteligencia occidentales, alegando que fueron responsables de orquestar los recientes disturbios antisemitas que estallaron en la región de Daguestán, situada en el norte del Cáucaso. Durante una reunión extraordinaria convocada para abordar la crisis, Putin expresó su preocupación sobre la supuesta manipulación externa de los conflictos étnicos y religiosos en Rusia, argumentando que ciertos elementos dentro de Ucrania, con el respaldo de fuerzas extranjeras, estaban deliberadamente fomentando la desestabilización en su país.
El líder ruso instó a las agencias de seguridad a tomar medidas enérgicas para mantener el orden constitucional y salvaguardar la paz y la cohesión entre los distintos grupos étnicos y religiosos en la sociedad rusa. Asimismo, advirtió sobre las repercusiones potencialmente desastrosas de la influencia externa en la seguridad y estabilidad internas de Rusia, haciendo hincapié en la importancia de contrarrestar cualquier intento de generar conflictos internos y desunión.
En sus declaraciones, Putin expresó su asombro y desaprobación hacia lo que describió como los intentos insidiosos de ciertos círculos en Ucrania, en connivencia con actores externos en Occidente, para fomentar tensiones étnicas y religiosas dentro de Rusia. Además, reiteró su compromiso con la protección de los derechos y la seguridad de todos los grupos étnicos y religiosos en el país, enfatizando la importancia de mantener la integridad y la unidad nacional frente a las amenazas externas y las manipulaciones maliciosas.
Estas acusaciones de Putin se suman a una serie de tensiones persistentes entre Rusia y Ucrania, así como a las preocupaciones más amplias sobre la interferencia externa en los asuntos internos de Rusia. El discurso de Putin ha subrayado la importancia de la vigilancia continua y la defensa de la soberanía nacional en un contexto de crecientes presiones geopolíticas y conflictos regionales, enfatizando la necesidad de una respuesta firme y unificada para contrarrestar cualquier amenaza a la estabilidad y la armonía dentro de Rusia.