Durante la celebración del cumpleaños de Iván Archivaldo Guzmán en un restaurante de Jalisco en 2016, un grupo armado secuestró a Los Chapitos, los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán. A pesar de la brevedad del secuestro, la noticia se difundió rápidamente, generando especulaciones y rumores sobre los eventos detrás del incidente.
Damaso López Serrano, también conocido como el Mini Lic, reveló detalles sorprendentes sobre lo sucedido en una entrevista reciente con Proceso. Según su relato, el Mini Lic no planeó el secuestro, pero formaba parte de un grupo en WhatsApp que consideraba deshacerse de Los Chapitos debido a sus acciones en Sinaloa. Después de recibir un mensaje confirmando la captura de Los Chapitos, López Serrano compartió la noticia con su padre, quien contactó al Mayo Zambada para pedir ayuda.
El Chapo, aún en prisión en ese momento, buscó una solución. A través de un ultimátum dirigido a El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), El Chapo amenazó con entregar al hijo de El Mencho si no se liberaba a sus propios hijos. Esto desencadenó una negociación de alto nivel que finalmente resultó en la liberación de Los Chapitos.
El Mini Lic admitió que preferiría que la situación hubiera tenido un final diferente, y enfatizó que la intención original del secuestro era asesinar a los hijos del Chapo. A pesar de las tensiones internas y las luchas de poder en el Cártel de Sinaloa, la intervención de El Chapo fue crucial para asegurar la liberación de sus hijos. Esta revelación arroja luz sobre la compleja dinámica dentro del mundo del crimen organizado y las decisiones extremas que se toman para proteger el poder y la influencia.