El primer ministro recién nombrado de Eslovaquia, Robert Fico, declaró el jueves que su país cesará el suministro de ayuda militar a Ucrania, optando en cambio por brindar asistencia de carácter “humanitario y civil”. Fico reafirmó esta posición frente a los diputados eslovacos, reiterando el enfoque de su gobierno desde su campaña electoral.
“Consideramos nuestra ayuda a Ucrania exclusivamente en términos humanitarios y civiles. No proporcionaremos más armas a Ucrania”, afirmó Fico, líder del partido Smer-SD, durante su discurso. La coalición gubernamental en la que participa incluye a una facción de extrema derecha con simpatías hacia Rusia.
Enfatizando la postura de su gobierno, Fico afirmó que la mejor solución para Ucrania sería el cese inmediato de las operaciones militares. Sin embargo, la decisión de Eslovaquia de detener su ayuda militar a Ucrania no se espera que tenga un impacto significativo en el conflicto, según comentarios del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Además de restringir la asistencia militar, Fico anunció su postura en contra de la imposición de nuevas sanciones a Rusia, indicando que su gobierno requerirá una evaluación exhaustiva de cómo dichas sanciones podrían afectar a Eslovaquia antes de considerar su apoyo. El primer ministro se dirige al Consejo Europeo con la determinación de votar en contra de cualquier nueva medida sancionatoria hacia Rusia si no se demuestra que estas no dañarán los intereses de su país.