ALMA GRANDE
Si el huracán Otis hubiera dejado sin vida a más mexicanos, la primera en sentir que obtenía un triunfo es la oposición. Tal y como sucediera en los fatales desenlaces de la pandemia de Covid 19, la política carroñera de los partidos disidentes, vuelve a mostrarse, cada día con más mentiras.
Otis llegó este miércoles 25 de octubre como uno de los huracanes más fuertes que haya golpeado la costa del Pacífico y causó la muerte de 27 personas, hasta el momento.
De inmediato la oposición empezó a difundir que las muertes por el huracán se deben a que el actual gobierno había cancelado el Fonden, Fondo de Desastres Naturales, lo cual es mentira, lo que sucedió es que su estructura cambió radicalmente, porque anteriormente, servía para que en el largo camino hacia la ayuda a los damnificados cada autoridad se quedaba con algo de dinero y esto es lo que extraña la oposición acostumbrada a medrar con el dolor ajeno.
A unas horas de que el huracán tocara tierra en Acapulco, Guerrero, el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, había expuesto en el Congreso que se cuenta con 18 mil millones de pesos para contingencias, en la cuenta del Fonden.
La oposición no reaccionó a tiempo ante la noticia hasta que se dio cuenta que podía capitalizar el desastre y hacer de la desgracia un triunfo político. En realidad, se trata de un fenómeno poco común porque en un lapso de nueve horas pasó de ser categoría uno a categoría cinco, en la escala de Saffir-Simpson, de ahí la destrucción.
El antecedente inmediato de los huracanes en México fue el Paulina, hace 27 años, y solamente llegó a nivel cuatro.
La CFE informó que 504 mil 340 usuarios de Acapulco se quedaron sin servicio y que el miércoles 25, por la tarde, apenas se le había restablecido a un 40% de los afectados. Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos reportó que la Autopista Cuernavaca-Acapulco fue cerrada por un deslave de talud. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, dio a conocer que estaba cerrada la circulación en ambos sentidos de la Autopista México-Acapulco a la altura del kilómetro 360, y que el río Papagayo se desbordó en el kilómetro 71+100 de la carretera libre Chilpancingo-Acapulco. El cierre de la autopista del Sol, fue total.
De inmediato las fuerzas armadas, tanto Marina como Sedena empezaron a actuar, la solidaridad que caracteriza a los mexicanos volvió a aceitar su maquinaria de apoyo a sus hermanos para que los daños fueran menores. En el momento de brindar ayuda no hubo diferencias sociales o de colores de partidos, a pesar de que se viven tiempos aciagos en la política del país.
La solidaridad llegó de todas partes, de dentro y de fuera de nuestro territorio, y hubo una que sorprendió, que marca los tiempos nuevos y fue la de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo que señaló que “Antes de pensar en una recuperación económica, es necesario que la población de Guerrero, en particular la de Acapulco, reciban ayuda humanitaria tras el impacto de Otis”, a través de su líder Héctor Tejada Shaar.
Nadie que tuviera sensibilidad dejó de contribuir con sus semejantes, a excepción, claro, de la oposición que empezó a gritar en la Cámara de Senadores que el Presidente se había robado el dinero del Fonden y que seguramente será utilizado en la campaña de la candidata a la Presidencia de la República.
Los uniformados evaluaron desde el aire los lugares donde debió actuarse de inmediato y hasta el propio Presidente de la República tuvo que llegar a Acapulco en un camión de redilas, cuyo conductor le dio un “aventón” para que pudiera llegar a conocer de cerca los estragos de este fenómeno natural.
Así, la ayuda fue otorgada por nivel de afectación, aunque la oposición dijo que en algunos lugares, -nunca aclararon que se trataba de los menos afectados- los militares sólo pudieron brindarles agua, comida y artículos de aseo para sus viviendas.
Los medios que secundaron las palabras de los opositores difundieron que “el Fondo de Desastres Naturales, que contenía los recursos para esta clase de contingencias fue desaparecido en julio de 2021 a propuesta del gobierno federal”.
Cuando en realidad el Fonden sigue vivo, pero no para los que se pasan de vivos.
La solidaridad internacional fue más sensible que la propia oposición, porque sin importar posturas políticas ofrecieron ayuda a México, los primeros en ofrecer apoyo fueron Cuba y Estados Unidos, países que encontraron en la solidaridad la fuerza humana necesaria para ayudar al amigo, al vecino, al hermano.
Sin embargo, los senadores de oposición se negaron a dar cinco días de su salario para la ayuda a los damnificados del huracán Otis, con el pretexto de que ese dinero lo desviarían a la campaña de Claudia Sheinbaum.
Así, quedó claro que el gobierno cuenta con recursos para remediar los daños del huracán Otis, que el Fonden no ha desaparecido y que se actuó de manera más eficaz que cuando ese aparato burocratizaba su ayuda y cuyos apoyos pasaban por muchas manos, no sin antes darle un “pellizco” a los dineros o material con el que negociaban los funcionarios públicos.
Esa es la parte del Fonden que extrañan las senadoras del PAN que gritaban que todo el dinero que había se lo había robado el gobierno, cuando en realidad aumentó su cantidad desde la actual administración.
De la efectividad del antiguo Fonden existen aún deudas que los gobiernos anteriores no quisieron proporcionar, precisamente en Acapulco, donde hace 10 años hubo una gran inundación en los lugares donde hay más gente pobre, cuyas viviendas desaparecieron junto con sus bienes materiales.
La lluvia que inició el 13 de septiembre de 2013, en pocas horas se convirtió en la tormenta tropical Manuel, arrastrando por su paso, casas y automóviles, de ese desastre todavía hay reclamos contra el viejo Fonden, de los afectados, que se han dado a conocer en el actual sexenio.
Desde luego que hay lugares donde los huracanes no hacen daño por fuertes que fueran los vientos y es la clase dorada la que permanece imperturbable, todo un reino propio de reyes, que fue impulsado precisamente por el panista Diego Fernández de Cevallos, denominado Punta Diamante.
Carlos Salinas de Gortari, otorgó los derechos a Fernández de Cevallos de Punta Diamante, donde se edificaron resorts, hoteles, casas y condominios de lujo, a cambio de proponer en el Congreso que se quemaran las boletas de las elecciones de 1988, cuando salió electo el priísta.
Los desastres parecen ser el gran negocio para muchos políticos que ahora muestran su inconformidad porque las cosas no se hagan como antes, aunque en ello vaya la vida de niños, mujeres, ancianos, hombres y mujeres.
PEGA Y CORRE.- La renuncia de la senadora de Morena, Malú Micher a su partido, es la primera de varias que se sumarán al PRIAN para allanarle el camino a Marcelo Ebrard para que salga de su partido…
