El presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su descontento con la marcha organizada por los trabajadores del Poder Judicial en protesta por la desaparición de 13 Fideicomisos. Calificó el evento de “vergüenza” y de “pena ajena” ya que considera que la protesta busca mantener privilegios.
López Obrador reiteró que la intención no es afectar los salarios ni prestaciones de los trabajadores del Poder Judicial, sino dirigirse a los funcionarios de alto rango. Argumentó que el presupuesto es dinero de toda la nación y debe distribuirse equitativamente, beneficiando especialmente a los sectores más desfavorecidos.
El presidente criticó la situación de los ministros de la Corte, mencionando que ganan salarios significativamente altos y tienen acceso a numerosos beneficios, incluyendo seguros médicos para cirugías plásticas, cajas de ahorro especiales y pensiones de hasta 30 millones de pesos al retirarse, además de otras prestaciones generosas. Según López Obrador, la propuesta es reducir los salarios de los ministros para destinar esa cantidad a aquellos que más lo necesitan.