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Morena, consulta sin meritocracia

Por Alfredo Bielma Villanueva

Morena ya definió su lista de 5 competidores en busca de la candidatura al gobierno de Veracruz, se entiende que los punteros en esa competencia son Rocío Nahle, Manuel Huerta y Eric Cisneros, el criterio de selección no radica en capacidades ni en la rendición de cuentas relativa al desempeño de sus respectivas encomiendas previas sino queda a expensas de la opinión del “pueblo bueno”, según una rustica concepción eso es democracia y desde esa perspectiva cualquiera de ellos será el candidato. En ese proceso ni la excelencia ni la meritocracia intervienen, en esa métrica tampoco cuentan la eficiencia ni la eficacia, porque si así fuera algunos de los aspirantes no tendrían oportunidad alguna, priva en todo caso la ecuación en que la premisa fundamental es la lealtad, y la última palabra vendrá de ya sabemos dónde. En todo caso, la meritocracia tendría otros datos, veamos sino:

Al parecer, la señora Rocío Nahle lleva la delantera por cuanto a su trayectoria política pues ha sido diputada, senadora y “constructora” de Dos Bocas”, una de las obras emblemáticas del gobierno federal; sin embargo en ese vínculo no le favorece haber proyectado una obra para construirse en tres años con un monto de capital de 8 mil millones de dólares y el desfase entre el tiempo y la inversión al final están resultando distantes de lo originalmente planeado, porque ya rebasó con creces los tres años y aún en el cuarto año no se ha concluido,  habiéndose rebasado exponencialmente el gasto de construcción, dicen quienes de eso saben, a más del doble. Por si no bastara, tampoco en el sistema de refinación es posible presumir como meta alcanzada porque pese a los miles de millones de pesos invertidos el aumento en la refinación poco aporta para alcanzar la soberanía energética tantas veces anunciada.

En cuanto al es secretario de gobierno, Eric Cisneros, su desempeño como operador político del gobierno estatal dejó mucho en el tintero, saldos negativos como lo del relleno sanitario en Nanchital, la incontrolable inseguridad y la nula interlocución acompañada de menosprecio respecto de los diferentes sectores de la producción y organizaciones políticas ajenas al partido oficial. Pese a todo, Eric Cisneros se ha instalado como uno de los aspirantes  a la candidatura de Morena al gobierno de Veracruz, incluso al margen de la voluntad de quien, el gobernador, es formalmente su jefe inmediato, hecho inocultable e inédito digno para subrayarlo como un episodio anecdótico de nuestros tiempos.

En esta contienda, tal vez, Manuel Meza Hernández es el aspirante con números negros, porque como encargado de los programas sociales del gobierno federal en la entidad salió bien librado pero no cuenta a su favor con el respaldo de la estructura partidista ni del gobierno estatal, por esta circunstancia será difícil pueda superar el escollo y estará en la condición de aspirar a la candidatura por un escaño.

El diputado Sergio Gutiérrez tuvo en Adán Augusto López el punto de apoyo para solventar su aspiración, ni duda cabe que si el tabasqueño hubiera resultado ser el candidato a la presidencia los reflectores estuvieran sobre el minatitleco, pero con la animadversión del grupo de poder estatal y su escasa penetración en la conciencia colectiva del veracruzano y ya huérfano del respaldo de su amigo le queda la oportunidad de la reelección como diputado o una candidatura al senado. Poco es posible referir sobre Zenyazen Escobar, aunque se concibe como un individuo con suerte, y en política la suerte también participa, díganlo si no quienes en su vida imaginaron acumular un buen patrimonio económico por no poseer los méritos para lograrlo. Como dijo Copérnico:   “y sin embargo, se mueve”.