El presidente Joe Biden ha emitido una orden para fortalecer de manera inmediata el muro fronterizo en el estado de Texas, en respuesta al aumento de cruces irregulares de migrantes en la región. Estas labores de construcción se llevarán a cabo en varias áreas a lo largo del valle del río Bravo y comprenderán la construcción de barreras físicas, así como de vías destinadas a prevenir la entrada irregular de migrantes a Estados Unidos.
El valle del río Bravo, ubicado en el sureste de Texas, ha sido uno de los puntos con mayores detenciones de migrantes en los últimos meses, con un registro de más de 245,000 personas detenidas entre octubre de 2022 y agosto de 2023, según datos de la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (CBP).
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha destacado la necesidad imperiosa e inmediata de construir barreras y caminos físicos en las inmediaciones de la frontera para evitar el ingreso ilícito de personas hacia Estados Unidos en estas áreas.
Para llevar a cabo estas obras, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) eximirá el cumplimiento de 26 leyes federales, incluyendo regulaciones relacionadas con el medio ambiente, salud pública y conservación cultural. Esto incluye leyes como las de Aire Limpio, Agua Potable Segura y Especies en Peligro. La dispensa de estas leyes tiene como objetivo evitar demoras en el proceso de construcción y posibles demandas por violación de leyes ambientales.
Esta decisión ha generado críticas, ya que representa la primera vez que el gobierno demócrata utiliza su autoridad para eludir este tipo de leyes ambientales. La organización defensora del medio ambiente Center for Biological Diversity ha expresado su descontento, acusando al presidente Biden de sacrificar leyes ambientales fundamentales en favor de la construcción de muros fronterizos.
El anuncio de esta medida ocurre en medio de un aumento del 36% en las detenciones de migrantes que intentan cruzar irregularmente la frontera sur en el mes de agosto, a pesar de las medidas más restrictivas implementadas por el gobierno demócrata en mayo. Esto incluye limitaciones en el acceso al asilo en territorio estadounidense.
Es relevante destacar que durante el gobierno de Donald Trump se construyeron aproximadamente 724 kilómetros de barreras a lo largo de la frontera entre 2017 y enero de 2021. Sorprende que ahora, en territorio gobernado por el republicano Greg Abbott, el gobierno de Biden refuerce el muro en la frontera con México, lo que contrasta con la postura inicial de Biden de poner fin a la construcción del muro en enero de 2021, argumentando que la construcción de un muro que abarque toda la frontera sur no es una solución política seria.