En la mañana de hoy, se descubrieron varias narcomantas que llevaban la firma de ‘Los Chapitos’ en el estado de Sinaloa, las cuales prohibían la venta de fentanilo. En respuesta a estos acontecimientos, la fiscal general, Sara Bruna Quiñónez, ha confirmado que estos mensajes estaban dirigidos al Gobierno liderado por Rubén Rocha Moya.
Frente a las preguntas sobre este suceso del 2 de octubre, la fiscal indicó que ya se están realizando investigaciones sobre la colocación de estas mantas, y en caso de ser necesario, se abrirán las correspondientes carpetas de investigación para determinar responsabilidades.
Cuando se le preguntó si las mantas fueron dirigidas al Gobierno de Sinaloa, Bruna Quiñónez afirmó que sí, sin proporcionar detalles sobre las razones detrás de este mensaje dirigido a las autoridades locales.
Asimismo, la fiscal descartó que en Sinaloa se esté vendiendo fentanilo en su forma materia prima, aunque reconoció la posibilidad de encontrar el opioide sintético mortal una vez que ha sido procesado.
Por su parte, Gerardo Mérida Sánchez, titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), señaló que no se recibió ninguna denuncia al 911 por estos hechos y que no se anticipa un aumento en la violencia en la entidad.
Las narcomantas, firmadas por “Los Chapitos”, fueron encontradas en varios municipios, incluyendo Culiacán, Mazatlán, Guamúchil y Ahome. En el mensaje, se prohibía la venta de fentanilo en Sinaloa y se buscaba desvincular a la facción del Cártel de Sinaloa encabezada por los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán de su producción y distribución.
Este no es el primer intento de los hijos de Guzmán Loera de desvincularse del tráfico de fentanilo. En mayo, circuló una carta supuestamente escrita por Los Chapitos en la que reiteraban que nunca habían tenido relaciones con traficantes de fentanilo y advertían sobre posibles consecuencias en caso de no acatar las advertencias.