Yumiko Ramírez Fabián, una madre de familia, ha explicado su decisión de demoler una casa de tres pisos que había construido en un terreno perteneciente a su exsuegro, Pablo Honorato Vega, ubicado en el pueblo joven Cerro La Culebra, en el distrito de Chancay, Huaral.
Ramírez Fabián compartió con los medios de comunicación que esta situación se originó cuando el padre de sus cuatro hijos optó por abandonar la vivienda para iniciar una nueva relación. En respuesta, ella tomó la iniciativa de construir la casa con el apoyo de sus padres, ya que el salario de su entonces pareja no era suficiente. Su principal objetivo era proporcionar un lugar adecuado para que sus hijos pudieran vivir.
Sin embargo, tras un proceso legal, las autoridades dictaron una orden de desalojo a favor de Pablo Honorato Vega, quien alegó que el terreno estaba registrado a su nombre. Según su versión, la casa se había construido con un préstamo del programa Casa Bonita del Banco de Materiales, y su hijo había financiado la construcción de los pisos adicionales con sus ingresos.
Ante la situación legal y la necesidad de cumplir con la orden de desalojo, Yumiko Ramírez Fabián tomó la decisión de contratar a obreros para demoler la vivienda que había construido con tanto esfuerzo. En sus propias palabras, expresó: “Me ha costado esfuerzo, me he privado de muchas cosas, incluso a mis hijos. Voy a entregar el terreno, voy a terminar (de demoler)”.