Los fanáticos de las frases “bonitas” o de impacto gustan de replicarlas regularmente sin conocer a ciencia cierta su significado, una de ellas relativas a la política, dice: “la política no es, va siendo” (¡Cáspita!), debemos suponer que se refieren a “lo que ahora es, mañana no”, es decir, se alude a la relación dialéctica entre la política y las circunstancias, o, también, la interdependencia de ambas. Para ponerlo en contexto podemos recurrir a un caso de actualidad latente: las candidaturas a cargos de elección popular para el proceso electoral 2023- 2024; durante muchos meses el personaje a quien se percibía mayor posibilidad para ser candidato de Morena al gobierno de Chiapas fue Zoe Robledo, pero de improviso fue bajado de la contienda por quien decide en ese partido, “declinó”, se dijo, “él tenía muchas posibilidades en Chiapas para encabezar el movimiento de transformación” señaló el presidente. Las causas de ese “desistimiento” señalan hacia un acentuado incumplimiento de metas establecidas en el IMSS. Para no alargar el comentario acerca de lo movedizo del piso político ahora tenemos el caso de Hugo López Gatell, a quien el primer mandatario acaba de “destapar” como aspirante a la Jefatura de gobierno de la CDMX; ¿cómo o por qué se manda al “matadero” de la opinión pública a este personaje de no muy buena presencia en el ánimo ciudadano? Se sabe que es uno de los ideólogos de la CuartaT, incluso se ha especulado su participación en el diseño del programa del próximo gobierno. Pero sobre todo, a López Gatell se le conoce por haber “sacado la cara” (presidente dixit) durante la pandemia, aunque a fe pública con pésimos resultados, no son poca cosa las 450 mil defunciones a causa del Covid (aunque por cálculos por exceso de mortalidad elevan las cifras a más de 650 mil decesos), y colocar a México en el nada envidiable cuarto lugar mundial en muertos, solo después de India cuya población es diez veces mayor a la de nuestro país. Asombra la noticia de la precandidatura de López Gatell, huele a gas, porque si la de Cuauhtémoc Blanco ha sonado hasta risible, la del doctor de referencia es patética. Pero como “lo que ahora es, mañana no” y “la política no es, va siendo”, ya habrá oportunidad de ver cómo le va a Gatell, y si usará o no cubrebocas en sus discursos para describirlos como que “sirven para lo que sirven y no sirven para lo que no sirven”. Aunque, finalmente, este caso despierta la interrogante: ¿es premio o castigo? En respuesta a vuelo de pájaro se percibe como un castigo, sin embargo, “en política no siempre lo que parece, es”, Cuestión de enfoque y de frases.
López Gatell, el anticandidato
Por Alfredo Bielma Villanueva