En su conferencia de prensa diaria, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, rechazó las afirmaciones de que el Ejército no proporcionó toda la información relacionada con el caso Ayotzinapa. En respuesta a las quejas planteadas por la defensa de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “el Chapo” Guzmán, López Obrador insistió en que el proceso de extradición fue completamente legal y que se ha avanzado significativamente en las investigaciones.
El mandatario federal, quien se reunirá con las familias de los 43 jóvenes desaparecidos, desestimó los argumentos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que señaló en su último informe que tanto el Ejército como la Marina poseen información crucial para el caso que aún no se ha hecho pública.
López Obrador aseguró que la notificación sobre la autorización de la extradición se realizó dentro de los plazos establecidos y que la investigación sigue en curso. Subrayó su compromiso de resolver el caso y anunció la intención de proporcionar toda la información relevante para evitar manipulaciones.
En cuanto a la relación con las familias de las víctimas, el presidente declaró que no hay motivo para una ruptura y que no ha habido ni habrá fallas en el proceso. Sin embargo, reconoció el dolor de los padres por la ausencia de sus hijos y destacó la importancia de informarles sobre los avances en la búsqueda de los jóvenes desaparecidos.
López Obrador también criticó a grupos de “seudodefensores de derechos humanos” y a organismos internacionales que, según él, buscan desacreditar su administración y explotar el dolor de la gente. Enfatizó que estos grupos están tratando de manchar la investigación en curso y cuestionó si en algún otro país se había detenido a tantos implicados en un caso de desaparición forzada como en México.