La gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván, ha instado al gobierno mexicano a abordar la situación del flujo migratorio en la frontera, especialmente debido al cierre del cruce de mercancías en el puente internacional Córdova-Américas por parte de las autoridades estadounidenses. Esta medida, anunciada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP), tiene como objetivo apoyar a la patrulla fronteriza en el procesamiento de los migrantes que cruzan hacia Estados Unidos.
La gobernadora expresó su preocupación por el impacto económico de este cierre, que implica la suspensión del paso de al menos 600 tráileres diarios hacia Estados Unidos, con un posible impacto de aproximadamente 33 millones de dólares al día. Subrayó que esta crisis migratoria es responsabilidad del Gobierno Federal mexicano, que tiene la autoridad para abordarla adecuadamente.
María Eugenia Campos Galván destacó que, si bien comprenden las presiones a las que se enfrentan las autoridades estadounidenses en la frontera, Chihuahua es un socio activo de Estados Unidos y, por lo tanto, están instando al Gobierno Federal mexicano a resolver estos problemas transfronterizos. La gobernadora ha mantenido comunicación con la canciller Alicia Bárcena y ha solicitado una pronta solución a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y otras autoridades competentes.
Además, informó que su Gobierno está en contacto con diversos actores, como el sector productivo, exportadores, transportistas y agentes aduanales, con el objetivo de abordar esta situación y lograr la apertura del cruce para actividades comerciales, así como una atención adecuada al flujo migratorio en la frontera.