La FAA de los Estados Unidos ha devuelto a México su categoría 1 en seguridad aérea, lo que conlleva varios beneficios para el sector y los pasajeros. Esta medida permite a México mantener su conexión con el mundo y fortalecer su conectividad con Estados Unidos, uno de los mercados más importantes para el país. Como resultado, se espera que todos los aeropuertos mexicanos abran nuevas rutas hacia los Estados Unidos, incluyendo el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AIFA), lo que será beneficioso para los pasajeros.
El retorno a la categoría 1 también implicará un aumento en los vuelos y transacciones para el sector, ya que las aerolíneas estadounidenses podrán reanudar la comercialización y venta de boletos bajo sus nombres y códigos de designación en vuelos operados por compañías mexicanas.
La Administración Federal de Aviación destacó que esta decisión se basa en más de dos años de estrecha colaboración entre las autoridades de aviación civil de ambos países. La FAA proporcionó experiencia y recursos a través de acuerdos de asistencia técnica a la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de México para abordar los problemas de seguridad que llevaron a la degradación de la categoría. Durante los últimos dos años, envió un equipo de expertos en seguridad de la aviación en varias ocasiones para apoyar en este proceso.
Cabe destacar que la FAA había rebajado la calificación de seguridad aérea de México a categoría 2 en mayo de 2021 debido a problemas de cumplimiento de los estándares de seguridad de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI). La FAA evalúa regularmente a las autoridades de aviación civil de todos los países con aerolíneas que desean volar a los Estados Unidos, que operan actualmente en el país o tienen acuerdos de código compartido con aerolíneas estadounidenses. Estas evaluaciones se centran en determinar si las autoridades de aviación civil cumplen con los estándares mínimos de seguridad de la OACI, no con las regulaciones de la FAA. Para mantener la categoría 1, un país debe cumplir con los estándares de seguridad de la OACI, una agencia técnica de las Naciones Unidas para la aviación que establece normas internacionales y prácticas recomendadas para las operaciones y el mantenimiento de aeronaves.
