El presidente Andrés Manuel López Obrador lideró la ceremonia con motivo del 176º aniversario de la gesta de los Niños Héroes de Chapultepec, esta vez sin la presencia tradicional de los presidentes de los poderes legislativo y judicial.
Acompañado por miembros de su gabinete de seguridad, incluyendo al secretario de Defensa, general Luis Cresencio Sandoval; al secretario de Marina, José Rafael Ojeda; a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde; y a la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez; así como su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, el presidente rindió homenaje a los cadetes del Heroico Colegio Militar (HCM) depositando una ofrenda ante el Altar a la Patria.
El secretario de Defensa, en su discurso como orador principal, destacó que el sacrificio de los Niños Héroes ha unido al pueblo mexicano y le ha permitido superar numerosos desafíos a lo largo de su historia. Afirmó que el legado de honor y patriotismo de estos héroes continúa guiando las acciones de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional en beneficio de la sociedad.
Sandoval González recordó que los soldados sirven al pueblo y son un bastión firme del Estado mexicano. Subrayó su compromiso de seguir colaborando con la sociedad y contribuir al bienestar y desarrollo de la nación, manteniendo una visión amplia de la seguridad nacional.
En el marco de la celebración del bicentenario del Heroico Colegio Militar, el presidente López Obrador develó una placa conmemorativa que reconoce la labor de este plantel en la formación de los líderes del Ejército. Además, se entregaron espadines a los cadetes del HCM que destacaron en sus estudios, y se realizó una salva con humo carmesí, el color del plantel militar. La ceremonia concluyó con aviones de la Fuerza Aérea Mexicana sobrevolando el monumento de los Niños Héroes, dejando una estela tricolor en el cielo.