Internacional

Los países del G20 acuerdan triplicar la capacidad de energía renovable antes de 2030

Los líderes del G20 han llegado a un acuerdo para triplicar la capacidad mundial de generación de energía renovable antes del año 2030, como se establece en la declaración de la cumbre celebrada en Nueva Delhi este sábado.

La declaración señala que “perseguirán y alentarán los esfuerzos para triplicar la capacidad global de energía renovable a través de los objetivos y políticas existentes”, y esto se hará “en consonancia con las circunstancias nacionales para 2030”.

Además de este compromiso, los países del G20 también se comprometen a facilitar el acceso de las naciones en desarrollo a financiamiento de bajo costo para tecnologías energéticas limpias y sostenibles. Asimismo, se comprometen a intensificar los esfuerzos para “eliminar progresivamente y racionalizar, a medio plazo, las subvenciones ineficientes a los combustibles fósiles”.

La lucha contra el cambio climático es un tema fundamental en la cumbre del G20, ya que sus miembros son responsables del 80% de las emisiones globales de CO2.

Antes de la cumbre, hubo desacuerdos en el G20 sobre cómo lograr el objetivo de triplicar la capacidad de energía renovable para 2030, lo que generó críticas. Esto llevó a que el presidente designado de la COP28, Sultan Al Jaber, expresara su preocupación en julio.

Las economías del G20 representan el 90% del Producto Interno Bruto y el 80% de las emisiones globales de CO2, por lo que sus acciones son cruciales tanto para reducir las emisiones globales de combustibles fósiles como para apoyar la transición de los países menos desarrollados.

En este contexto, es fundamental que los líderes del G20 lleguen a acuerdos sobre medidas concretas, como establecer una fecha límite para comenzar a reducir el uso de todos los combustibles fósiles.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, también hizo un llamado en la cumbre del G20 a un mayor compromiso de los países ricos para abordar la crisis climática y recordó la promesa incumplida de proporcionar 100,000 millones de dólares al año en financiamiento climático a las naciones en desarrollo, acordada hace 14 años.