El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y Nguyen Phu Trong, la máxima autoridad vietnamita y secretario general del Partido Comunista de Vietnam, han firmado un acuerdo de asociación estratégica entre ambas naciones. Este acuerdo representa un paso adelante en la estrategia de Estados Unidos para contrarrestar la creciente influencia de China en la región.
Durante una conferencia de prensa en Hanói, Biden destacó la importancia de este nuevo estatus de asociación y afirmó que contribuirá a la prosperidad y la seguridad en una de las regiones más cruciales del mundo. Esta medida se enmarca en los esfuerzos de Biden por fortalecer relaciones internacionales, como la alianza del Quad y el pacto tripartito Aukus.
Uno de los objetivos prácticos del acuerdo es fomentar la producción de semiconductores en Vietnam, que se ha convertido en un importante centro de fabricación en la región y es visto por algunas empresas estadounidenses, como Intel, como una alternativa a China. Biden considera que la producción de microprocesadores es vital para la economía y la seguridad de Estados Unidos, especialmente debido al dominio de mercado que posee China y la vulnerabilidad de las cadenas de suministro, como se evidenció durante la pandemia.
Este acuerdo también refuerza una relación que se ha estado desarrollando durante años y la consolida en el sistema político vietnamita. Según Jon Finer, asesor de Biden en política exterior, el acuerdo va más allá de las palabras y envía una señal a todo el Gobierno y la burocracia vietnamitas sobre la profundidad de la cooperación y alineación con Washington.
A pesar de este acuerdo, es importante señalar que Vietnam mantiene una política exterior de equilibrio entre las grandes potencias, conocida como “diplomacia del bambú”, que le permite adaptarse a las circunstancias y no aliarse inquebrantablemente con ninguna nación. Vietnam ha establecido acuerdos de asociación estratégica tanto con China como con Rusia en el pasado.
Las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam han experimentado altibajos a lo largo de la historia, pero ambas naciones normalizaron sus relaciones diplomáticas en 1994, superando la Guerra de Vietnam. Además, en 2013, bajo la presidencia de Barack Obama, firmaron un acuerdo de asociación integral que fortaleció la cooperación en áreas como la salud pública y la lucha contra el crimen transnacional.
Este nuevo capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Vietnam surge en un momento en el que ambas naciones enfrentan tensiones crecientes con China, ya que Biden considera a China como su principal competidor y Vietnam disputa con China la soberanía de ciertos territorios en el Mar de China Meridional.
