Durante una visita sorpresa a Kiev, el Secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció un nuevo paquete de ayuda por valor de mil millones de dólares para Ucrania. Este paquete de ayuda incluirá municiones de uranio empobrecido destinadas a los tanques, un hecho sin precedentes en la ayuda estadounidense a Ucrania. El anuncio se hizo en medio de un aumento de la tensión en la región debido a la escalada de enfrentamientos entre las tropas ucranianas y rusas.
Antony Blinken, jefe de la diplomacia de Estados Unidos, realizó una visita sorpresa a Kiev y anunció un paquete de ayuda adicional de mil millones de dólares para Ucrania. Durante su visita, compartió una comida en un McDonald’s con su homólogo ucraniano, Dmitro Kuleba, lo que se consideró un gesto simbólico.
Blinken expresó el compromiso de Estados Unidos de apoyar a Ucrania en su lucha por la supervivencia y en la construcción de un futuro libre y próspero. Destacó que Estados Unidos ha estado respaldando a Ucrania durante los últimos 20 meses y seguirá haciéndolo.
El objetivo de esta nueva ayuda es proporcionar un impulso a la contraofensiva ucraniana frente a las tropas rusas que han aumentado su actividad en las últimas semanas.
El paquete de ayuda incluye aproximadamente 175 millones de dólares en asistencia militar y, por primera vez, municiones de uranio empobrecido para tanques. Estas municiones están destinadas a los tanques Abrams y se espera que aumenten la capacidad de penetración contra vehículos blindados enemigos.
El uso de municiones de uranio empobrecido ha sido controvertido debido a preocupaciones sobre posibles impactos en la salud y el medio ambiente. Sin embargo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, aseguró que son efectivas en el campo de batalla y no representan una amenaza radiactiva.
El anuncio de esta ayuda se hizo en medio de la creciente tensión en la región y las preocupaciones sobre la escalada del conflicto entre Ucrania y Rusia.
El paquete de ayuda anunciado por Blinken es el número 46 que la Administración de Joe Biden ha proporcionado a Ucrania desde agosto de 2021.
Estados Unidos se comprometió a seguir trabajando con sus aliados y socios para satisfacer las necesidades de Ucrania tanto en el campo de batalla como en cuestiones de seguridad a largo plazo.