En lo que se acerca al final oficial del verano, el año 2023 ya ha hecho historia al marcar el verano más caluroso jamás registrado en el planeta, según han confirmado tanto la Organización Meteorológica Mundial como el servicio climático europeo Copernicus. Este período ardiente ha estado marcado por temperaturas extremas, con julio batiendo récords como el mes más caluroso en la historia y agosto siguiéndole de cerca. Los científicos advierten que este calor extremo podría convertirse en una nueva norma.
El verano de 2023 se ha destacado por ser el más caluroso jamás registrado en la Tierra, según lo confirmado por la Organización Meteorológica Mundial y el servicio climático europeo Copernicus.
Julio de este año se ha consagrado como el mes más caliente jamás registrado, seguido de agosto, marcando un fenómeno que ha tenido un impacto significativo en los océanos y en todo el planeta.
Los datos del servicio climático Copernicus, publicados el 6 de septiembre, indican que los meses de junio a agosto de este año superaron considerablemente los récords previos de calor, con una temperatura promedio 16,8 grados Celsius por encima del promedio.
Samantha Burgess, subdirectora del servicio climático europeo, advierte que estos últimos tres meses han sido los más cálidos en aproximadamente 120.000 años, lo que subraya la gravedad del cambio climático.
El aumento de las temperaturas ha tenido un impacto global, causando olas de calor, sequías e incendios forestales en Asia, África, Europa y América del Norte, lo que ha tenido graves consecuencias para las economías, los ecosistemas y la salud humana.
El aumento de las temperaturas en la superficie de los océanos ha desempeñado un papel importante en el calentamiento global durante este verano, con temperaturas récord de 21,1 grados Celsius, superando el récord anterior de 2016. Esto tiene consecuencias directas en la intensificación de fenómenos climáticos extremos, como huracanes más intensos y lluvias torrenciales.
Carlo Buontempo, director del servicio climático Copernicus, advierte que esto no es un evento aislado, sino un patrón que está afectando a la humanidad y al planeta.
Los científicos atribuyen este aumento de temperaturas a actividades humanas como la quema de carbón y la explotación de petróleo y gas natural, que han exacerbado el fenómeno El Niño y han acelerado el cambio climático.
El secretario general de la ONU, António Guterres, destaca que el colapso climático ya ha comenzado y que el calentamiento global está afectando a todos los rincones del planeta.
Andrew Weaver, profesor de la Universidad de Victoria en Canadá, lamenta que los gobiernos no estén tomando medidas suficientes para abordar el calentamiento global y advierte que las consecuencias se sentirán durante todas las estaciones del año.
El impacto del calor extremo se ha manifestado en la calidad del aire, la salud humana y el medio ambiente, y a pesar de las promesas de los gobiernos de reducir las actividades relacionadas con los combustibles fósiles, las consecuencias del cambio climático parecen empeorar.