España, que ya está lidiando con una sequía prolongada, ha enfrentado fuertes lluvias y tormentas que han dejado dos personas muertas y tres desaparecidas. Un niño de diez años logró sobrevivir aferrándose a un árbol.
Las tormentas afectaron principalmente las regiones de Madrid y Castilla-La Mancha, donde las intensas lluvias se produjeron durante la noche del domingo al lunes.
El presidente de Castilla-La Mancha confirmó la muerte de dos personas en la provincia de Toledo, en Casarrubios del Monte y Bargas. Sin embargo, no se proporcionaron detalles adicionales sobre los incidentes.
En la misma provincia de Toledo, una mujer desapareció después de que un río se desbordara cerca de Valmojado. Las autoridades movilizaron un helicóptero para rescatar a personas refugiadas en los techos de sus casas en la zona.
En la región de Madrid, los servicios de emergencia buscan a dos personas desaparecidas: un hombre de 83 años arrastrado por una corriente y otro hombre cuyo vehículo quedó atrapado en un río desbordado en Aldea del Fresno. El hijo de diez años del segundo hombre fue rescatado aferrado a un árbol por los bomberos.
A pesar de la disminución de las lluvias el lunes, se mantuvo la alerta amarilla en siete regiones, incluyendo Madrid y Castilla-La Mancha, debido a la persistencia de condiciones climáticas adversas.
Las autoridades de Madrid instaron a la población a teletrabajar o quedarse en casa si era posible, para evitar desplazamientos en la ciudad, cuyos accesos estaban colapsados el lunes por la mañana.
España es propensa a fuertes lluvias y tormentas en el período de finales de verano u otoño, que pueden causar crecidas repentinas de los ríos. El fenómeno meteorológico que ha provocado estas lluvias se denomina DANA (Depresión Aislada a Niveles Altos) y ha tenido consecuencias trágicas en el pasado, como en 2018, cuando trece personas murieron en la isla de Mallorca.