El general Brice Oligui Nguema, quien encabezó un golpe de Estado en Gabón, asumió el cargo de “presidente de la transición” en una ceremonia realizada en el Palacio Presidencial de la Renovación en Libreville. A pesar de la condena internacional al golpe, Nguema, líder de la junta militar que gobierna Gabón desde la semana pasada, juró ante el Tribunal Constitucional.
Durante la ceremonia, vestido con un uniforme de gala rojo, Nguema prometió preservar fielmente el régimen republicano y respetar la Carta de la Transición y la ley. Además, solicitó la participación de todos los grupos del país en la elaboración de una nueva constitución que será adoptada por referéndum. Su objetivo es establecer instituciones más respetuosas de los derechos humanos y la democracia.
El general también se comprometió a cumplir sus funciones dentro de “la integridad superior del pueblo” y a “preservar los logros de la democracia, la independencia de la patria y la integridad del territorio nacional”. Sin embargo, no proporcionó una fecha para la convocatoria de elecciones libres, transparentes y creíbles, aunque mencionó su intención de entregar el poder a civiles al final del proceso.
Nguema expresó su sorpresa por la condena internacional al golpe de Estado y argumentó que los militares actuaron para evitar el derramamiento de sangre. También anunció una amnistía para “presos de conciencia”.
Este golpe de Estado en Gabón se suma a una serie de golpes exitosos en África en los últimos años, incluyendo Níger, Mali, Guinea-Conakri, Sudán y Burkina Faso. El presidente derrocado, Ali Bongo, fue destituido poco después de que las autoridades electorales anunciaron su reelección para un tercer mandato, tras 14 años en el poder, en unas elecciones controvertidas que la oposición denunció como fraudulentas.