Internacional

Golpe de Estado en Gabón y la Inestabilidad en Excolonias Francesas

Un nuevo golpe de Estado en una excolonia francesa ha vuelto a poner en el centro de atención la inestabilidad en la región del Sahel. Luego de los recientes acontecimientos en Gabón, se está debatiendo ampliamente sobre la inestabilidad política en las antiguas colonias francesas de África. Ali Bongo, presidente de Gabón, se encontraba cerca de extender su mandato de 14 años en el poder, después de que la comisión electoral lo declarara ganador de las elecciones presidenciales el pasado sábado (26.8.2023). Su nuevo mandato habría continuado con los 55 años de poder de su familia en el país.

Sin embargo, soldados que tomaron el control el miércoles en esta antigua colonia francesa argumentaron que las elecciones “carecían de transparencia, credibilidad e inclusividad”, condiciones que el pueblo de Gabón esperaba. En su anuncio del golpe, transmitido en vivo, se presentaron como miembros de un Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI). Sostuvieron que existía una “gobernanza irresponsable e impredecible” que había provocado una constante degradación de la cohesión social, lo que podría conducir al caos. Los militares afirmaron haber tomado la decisión de defender la paz y poner fin al régimen en el poder.

Según activistas y expertos, este golpe no fue inesperado. Nathalie Mezo, activista por los derechos de la mujer en Gabón, señala que la población gabonesa ansiaba un cambio debido a la dinastía familiar que había estado en el poder durante 60 años. Jocksy Ondo Louemba, periodista gabonés en el exilio, comenta que el expresidente Omar Bongo se destacaba por su enfoque en el clientelismo y la compra de adversarios políticos, mientras que su hijo Ali Bongo tenía una perspectiva diferente, confiando en la fuerza y la policía.

A diferencia de las excolonias angloparlantes, donde la estabilidad política se ha mantenido relativamente, en las excolonias francófonas de África, la democracia occidental no ha logrado arraigarse. Existe la percepción de que Francia siempre ha apoyado a los gobernantes, independientemente de su popularidad. Esto ha llevado a una fuerte conexión entre Francia y los gobiernos, que a menudo no tienen el respaldo de su propio pueblo.

Los recientes golpes de Estado en Gabón y Níger muestran que la población a menudo está insatisfecha con los gobiernos elegidos democráticamente. Se argumenta que los líderes elegidos no han mejorado las condiciones de vida y que los golpes populistas buscan agitar el sistema en busca de un resultado mejor que el obtenido a través de elecciones democráticas. Sin embargo, se destaca que el liderazgo militar rara vez ha logrado mejorar la situación.

Este último golpe de Estado en Gabón se relaciona con una serie de factores, incluida la pobreza endémica en muchas excolonias francesas y un sentimiento antifrancés que ha influido en la percepción de la influencia de Francia en la región. A pesar de estos cambios en el poder, queda por verse si realmente conducirán a mejoras significativas en la situación política y social de estas naciones.