Diego Prieto Hernández, quien ocupa el cargo de director en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), brindó una entrevista detallada al programa “En Contacto”, en la que se refirió a un tema de gran relevancia en el ámbito cultural y patrimonial de México: la construcción del Tren Maya. En sus declaraciones, Prieto abordó la controvertida cuestión de cómo la obra de este proyecto ferroviario se relaciona con los vestigios arqueológicos presentes en la región donde se lleva a cabo.
El director del INAH hizo hincapié en que la construcción del Tren Maya no debe ser interpretada como una acción que implique la destrucción o eliminación de los valiosos vestigios arqueológicos que yacen en el trayecto del proyecto. Aclaró que el abordaje de esta obra tiene que ser mucho más matizado y cuidadoso. Si bien es cierto que la construcción del tren generará impactos en el entorno, Prieto sostuvo que se está trabajando para que estos efectos sean mitigados y equilibrados, y enfatizó en la importancia de llevar a cabo acciones de compensación adecuadas para preservar el patrimonio arqueológico.
En una nota de optimismo, Prieto también resaltó que esta obra ofrece una oportunidad única para la comunidad arqueológica y científica. La construcción del Tren Maya puede convertirse en una herramienta para descubrir y analizar vestigios y materiales arqueológicos de gran valor histórico y cultural. La posibilidad de encontrar nuevos indicios y evidencias enriquecería significativamente nuestro conocimiento sobre las civilizaciones que habitaron la región en tiempos pasados. Estos descubrimientos podrían proporcionar una visión más completa y precisa de la historia prehispánica y colonial de la zona.
En resumen, Diego Prieto subrayó la importancia de tratar la construcción del Tren Maya con un enfoque integral, que considere tanto su impacto contemporáneo como su potencial para desenterrar tesoros arqueológicos. Su declaración busca fomentar un equilibrio entre el desarrollo moderno y la preservación del patrimonio cultural, siempre con un profundo respeto por la historia y la riqueza arqueológica de México.