Según fuentes cercanas al asunto, el subsecretario Alejandro Encinas habría solicitado la renuncia de Karla Quintana debido a su negativa de modificar las cifras de desaparecidos en México. Se alega que Encinas instó a Quintana a encontrar formas de reducir el número de reportes de desaparición, ya que el presidente Andrés Manuel López Obrador sostiene que las cifras están infladas.
La renuncia de Karla Quintana Osuna a la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) fue descrita como un cierre de ciclo por el presidente López Obrador. Esta renuncia estaría relacionada con la desavenencia sobre el censo realizado para verificar la consistencia de las cifras de personas desaparecidas en el país. Karla Quintana habría estado en desacuerdo con este proceso, en el que la CNB fue excluida, y en el que personal de la Secretaría del Bienestar fue involucrado.
Horas después de que Quintana Osuna anunciara su renuncia en redes sociales, López Obrador reiteró que el censo podría resultar en una disminución de los casos de desaparición. Confirmó que este proceso cuenta con el respaldo de gobiernos estatales y fiscalías, así como de las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana y Bienestar, que han enviado “servidores de la Nación” a visitar domicilios.
La participación de personal de la Secretaría del Bienestar, dirigido por Ariadna Montiel, fue uno de los factores que habrían llevado a la renuncia de Karla Quintana. La CNB no está catalogada como una autoridad de búsqueda según la Ley General en Materia de Desaparición y Búsqueda de Personas, y esto generó tensiones en el proceso.
Alejandro Encinas, subsecretario, habría instado a Quintana a buscar formas de reducir las cifras de reportes de desaparición. Esto se basaría en la percepción del presidente de que las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) están infladas. Encinas habría propuesto diferentes opciones, como eliminar la cifra total de registros y dejar solo las listas de personas desaparecidas y localizadas.
Karla Quintana se habría negado a acatar estas instrucciones y argumentó que la Secretaría del Bienestar no estaba autorizada como una autoridad buscadora según la ley. También se requerían pruebas de vida o muerte de las personas supuestamente localizadas por los servidores de la Nación.
Ante esta negativa, Encinas habría planteado la renuncia de Quintana. Esta habría pedido que se le solicitara por escrito y que incluyera la explicación de que ella se negó a realizar los cambios solicitados por la Presidencia.
Después de aproximadamente dos meses de desacuerdo y con presiones, Karla Quintana decidió renunciar a su cargo como titular de la CNB. Durante este período, Encinas dejó de responder las llamadas de la comisionada. También se realizaron auditorías a la CNB, cuyos resultados aún no han sido revelados.
Antes de dejar su puesto, Quintana autorizó la publicación de la Versión Pública de la base de datos del RNPDNO, una medida que los familiares y los investigadores habían solicitado durante años para cotejar los datos.
