Prosa aprisa
Un joven a quien le gusta, le interesa y está atento al quehacer político me lo razonó de la siguiente manera:
“Qué contrasentido del gobierno de Cuitláhuac (García Jiménez): cree que llevando miles de acarreados a aplaudir a Claudia Sheinbaum necesariamente van a votar por ella.
No se dan cuenta que, al contrario, todos ellos van a ir a votar en contra pues si Sheinbaum llega será más de lo mismo, o sea, va a seguir repitiendo la misma práctica y ellos estarán condenados a seguir siendo acarreados pagando incluso todos los gastos”.
No lo había pensado. Tiene razón. En este espacio publiqué el texto de un chat de “Unidos Todos” en el que organizadores de un acarreo para este viernes se quejaron que ya nadie quería inscribirse en una lista para participar, y que apenas llevaban 15 personas (esa noche llegaron a solo 75).
Hay un verdadero hartazgo lo mismo de burócratas que de maestros, quienes se quedan callados para no exponerse a represalias, pero cada vez más se les agota la paciencia y cualquier día van a estallar. Además, los revienta que los obligan a que ellos paguen todos los gastos.
La señora Sheinbaum viene este viernes a Córdoba y Ciudad de Mendoza. De nuevo el gobierno del estado movilizará miles de acarreados de diversas ciudades del estado, un verdadero despilfarro de recursos públicos cuando hay muchas carencias. Condenable, sin duda.
El comentario del joven político me lo recordó lo que dijo ayer Marcelo Ebrard sobre los acarreados. En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, comentó que los acarreos de personas a mítines no les van a servir a sus contrincantes morenistas al momento de levantar la encuesta.
“¿El acarreo para que te va a servir ese día? Es más, a lo mejor hasta el que acarreaste te la va a cobrar porque lo tuviste tres horas ahí, o no le dieron de comer, o no le cumplieron lo que ofrecieron”. Tiene razón.
Avanza el Frente; bien, su Primer Foro
El Frente Amplio por México sigue opacando el proceso interno de Morena. Ahora no fue Xóchitl Gálvez la única que jaló lo reflectores sino los cuatro aspirantes que participaron en el Primer Foro “Diálogos ciudadanos”.
Independientemente de que se ocuparon de los temas que preocupan a los mexicanos, el de la inseguridad, principalmente, lo importante es que se condujeron con civilidad y dieron muestras de que es posible transitar con madurez y civilidad política, sin descalificaciones y sin polarizar más al país.
En general, destacaron que es importante implementar un gobierno de coalición y evitar el presidencialismo.
En Morena, por el contrario, lo que les importa es ver quién queda mejor con López Obrador, elogiándolo sin medida, pero no se ocupan de los temas que preocupan a los mexicanos.
Repite del Río éxito en reunión con periodistas de Coatzacoalcos
José Manuel del Río la volvió a hacer, ahora en Coatzacoalcos. Ayer se reunió con mucho éxito con periodistas del sur y les dio nota hablando del Proyecto Inocencia, para lograr la libertad de miles de inocentes que están detenidos en cárceles del país, particularmente del estado.
Acompañado de su equipo jurídico, también sostuvo un diálogo con integrantes del Colegio de Abogados de Coatzacoalcos AC y de la Alianza Mexicana de Abogados Delegación Coatzacoalcos, en respuesta a invitación de estos últimos, ante quienes dictó la conferencia “La división de Poderes en el estado”. Sus anfitriones fueron los abogados Alejandro Conde Valdivieso y Marco Antonio Madrazo.
Del Río es un activo de Movimiento Ciudadano y ha emprendido su cruzada luego de haber sufrido un encarcelamiento de seis meses por parte del gobierno de Cuitláhuac García, sin que se la haya podido probar ningún ilícito, por lo que considera que se trató de una venganza política.
Actualmente se desempeña como secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado y está considerado el brazo derecho del senador Ricardo Monreal.
Ahora justicia federal protege a Winckler; habrá nuevo berrinche
Cuando en el palacio de gobierno todavía no superaban el golpe que les supuso la absoluta libertad de la jueza Angélica Sánchez Hernández, el juzgado Decimoséptimo de Distrito en el Estado de Veracruz, otorgó una suspensión provisional al exfiscal Jorge Winckler para que en una audiencia se revise y se le elimine la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
El amparo que se le concedió abre la posibilidad de que el exfuncionario yunista pueda continuar su proceso en libertad.
AMLO ofreció entregar “la estafeta” en septiembre, se duda que cumpla
Fue el pasado 23 de junio, aproximadamente hace mes y medio, cuando Andrés Manuel López Obrador anunció, sin que nadie se lo preguntara, que en septiembre entregaría la estafeta como dirigente del “movimiento de transformación”.
Dijo que su rol como cabeza de la autonombrada 4T sería transferido a quien resultara ganador del proceso interno para seleccionar a la candidata o candidato de Morena a la presidencia.
Comentó que ha estado actuando como presidente de todos los mexicanos, “no estamos actuando de manera sectaria… pero sí, encabezo un movimiento de transformación… y ya llegó el momento de que haya un relevo”.
“Yo termino como presidente en un año y tres meses, en septiembre del año próximo, pero lo cierto es que la parte de conducción del movimiento de transformación se concluye, en mi caso, en septiembre de este año, cuando ya se decida quién va a coordinar, yo entrego la estafeta”.
Lo dijo en su mañanera de ese día. Para entonces ya le había cerrado las puertas del Palacio Nacional a Xóchitl Gálvez, pero la hidalguense todavía no formalizaba su aspiración a buscar la presidencia como candidata opositora.
Hasta entonces, AMLO jugaba muy plácido su juego interno de sucesión, manejando como titiritero a quienes aspiran a sucederlo. Se daba por muy seguro que la candidata sería Claudia Sheinbaum y que el proceso interno era pura simulación solo para revestir de democrática la competencia.
De ese 23 de junio a la fecha, en menos de dos meses las cosas cambiaron totalmente, al menos en cuanto a la seguridad que tenía de que no había competencia enfrente y que Morena ganaría con holgura la elección de 2024.
Es difícil creerle a López Obrador porque miente todos los días. Al menos se le dio el beneficio de la duda entonces porque dos meses antes se había desvanecido en Yucatán y se pensó que temía por su salud y que dejara las riendas sueltas, que por eso su anuncio.
¿Luego de la irrupción del fenómeno Xóchitl Gálvez seguirá pensando en “entregar la estafeta” el próximo mes, dentro de unas cuatro o cinco semanas más?
No está en un dilema por el autoritarismo con el que actúa, es decir, puede hacer lo que quiera y decidir e imponer por la fuerza, pero, viejo zorro priista de la política, sabe muy bien que de todos modos habiendo candidato perderá fuerza, sus bonos bajarán y necesariamente militantes y no militantes de Morena buscarán subirse al barco del que viene y empezarán a abandonar el que empieza a hundirse.
Sus mañaneras ya pocos la ven, va para abajo en las encuestas, goza de muy poca credibilidad, ya no está plenamente seguro de retener la presidencia, está enfrentado con el Poder Judicial, tiene dividido al país, tiene ensangrentado y lleno de cruces el territorio nacional, sus tres grandes reformas constitucionales –la de la Guardia Nacional al Ejército, la energética y la electoral– no pasaron, y sus grandes obras emblemáticas están inconclusas: el AIFA, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Pero no son todos los problemas que enfrenta. Sin duda, le fallaron los cálculos que tenía previstos para cerrar su gobierno. Habrá que ver cómo va a reaccionar cuando quiera ordenar y mandar al candidato que posiblemente lo va a sustituir y este no le haga caso. Va a llegar a suceder, lo habremos de ver.
Porque él lo anunció, si nos quedamos con su anuncio de que en septiembre entregará “la estafeta” de la 4T, entonces estamos viendo y escuchando a lo que pronto solo serán despojos políticos… a menos que le aumente su deseo de autoritarismo propio de un dictadorzuelo. Estamos a pocos días de empezar a verlo.