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El día «D» de Dante Delgado

Por Alfredo Bielma Villanueva

En la medida que transcurren los plazos forzados por los acontecimientos centrales de un proceso electoral ilegalmente adelantado por el mismísimo presidente de la república, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano se está quedando sin argumentos que le permiten retrasar el momento en el cual tendrá que decidir la participación de su partido en la venidera elección de 2024: va con candidato propio, o se incorpora a alguno de los bloques partidistas conformados para tal efecto. No existe otra opción, excepto la de abstenerse en participar y automáticamente ingresar en la tesitura de perder el registro; pero esto último se antoja una hipótesis irrealizable en un contexto donde una premisa de valor incalculable versa sobre que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”. Así las cosas, a Dante Delgado solo le queda definirse, un planteamiento de ninguna manera unipersonal porque en cualquiera de las opciones referidas requiere del concurso de otros actores.

No de cualquier compañía, por supuesto, sino de quienes figuran en la nomenclatura de MC, principalmente los gobernadores de Jalisco y de Nuevo León, Enrique Alfaro y Samuel García, adicionalmente de ciertos senadores y los alcaldes de Guadalajara y de Monterrey, como se ve, no es muy numeroso ese elenco. En esa tesitura, Dante mantiene discrepancia con Alfaro sobre el camino a seguir y por lo que debe tejer fino para evitar una ruptura en Jalisco, la tercera fuerza electoral del país. Se ignora cuál pudiera ser el peso específico de Samuel García al interior de MC porque incluso en su entidad mantiene una relación bastante ríspida con el Congreso local, donde su partido no cuenta con un solo diputado para enfrentar la mayoría integrada por elementos del PRI y del PAN. Respecto al alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, un político fresco y por lo mismo no dice mucho a la sociedad mexicana, salvo de ser el hijo de un candidato priista a la presidencia trágicamente victimado. Por alguna razón, Colosio hijo se declara alérgico a aliarse con el PRI y en eso coincide con Dante Delgado, quien declaró que “con el PRI ni a la esquina” (ese PRI del que fue presidente estatal en Veracruz, Secretario de Organización en el CEN, diputado priista y funcionario en gobiernos priistas). Pero, obviamente, el que Colosio rechace participar en una alianza donde figura el PRI no es argumento de peso para que MC no lo haga, no es base argumentativa para no hacerlo, porque si ser alcalde de Monterrey es importante, esa condición no pinta a nivel nacional, menos para entorpecer la participación de su partido en un evento a través del cual se decidirá el futuro inmediato del país.

Si Dante decide participar con candidato propio al margen del grupo opositor echará a andar la ronda especulativa acerca de una supuesta  actitud colaboracionista con el régimen. En tal caso, sin duda habrá deserciones en MC, un partido que de todas maneras tendrá dificultades para remontar el porcentaje de solo un dígito. Así es la democracia, un juego donde todos ponen y solo algunos toman todo.