Se continúa el rescate de ballenas varadas en una playa de Australia, donde lamentablemente han muerto 51 ballenas piloto, también conocidas como “calderones”, de una manada de casi 100. Los esfuerzos de voluntarios y especialistas no pudieron evitar la tragedia, y ahora se espera que otras 45 ballenas sobrevivan.
La manada de ballenas piloto fue detectada en la playa Cheynes, ubicada al oeste de Australia y a unos 400 km al sureste de Perth, el martes pasado. Aunque se mantuvo vigilancia para esperar que recuperaran fuerzas y liberarlas, desafortunadamente murieron durante la noche.
Los especialistas y voluntarios ahora trabajan para llevar a las ballenas sobrevivientes hacia aguas profundas utilizando kayaks. A pesar de la triste situación, se mantiene el optimismo en el equipo de rescate, con la esperanza de que la mitad de la manada pueda recuperarse.
El departamento de Parques y Medio Ambiente se vio desbordado por la cantidad de personas que ofrecieron ayuda y pidió a la gente mantenerse alejada de la playa debido a los riesgos presentes, como ballenas grandes en estado de angustia, tiburones, olas, maquinaria pesada y barcos.
Aunque todavía no se conocen las causas exactas de por qué las ballenas quedaron varadas, este fenómeno es común en la región entre los océanos Índico y Pacífico, especialmente en Australia y Nueva Zelanda. Investigadores sugieren que podría deberse a que las manadas se acercan demasiado a la orilla mientras buscan alimentarse.