En un reporte reciente, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de México ha presentado datos sobre los homicidios ocurridos durante el año 2022 en el país. Según estas cifras preliminares, se cometieron un total de 32,223 homicidios durante ese período, lo que representa una tasa de 25 homicidios por cada 100,000 habitantes a nivel nacional. Es importante destacar que esta cifra muestra una disminución del 9.7% en comparación con los registros del año anterior, cuando se contabilizaron 35,700 asesinatos.
Además, resulta interesante observar que la cantidad de homicidios en 2022 fue menor que en 2018, año en que comenzó la presente administración gubernamental, donde se registraron 29 eventos de este tipo. Esta información puede ser relevante para analizar las tendencias de seguridad pública en el país durante los últimos años.
El informe del Inegi también señala que la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes durante 2022 fue de 25 eventos, lo que la convierte en la más baja desde 2017. Sin embargo, es importante tener en cuenta que aún está lejos del mínimo histórico registrado en 2007, cuando la tasa fue de solo nueve homicidios por cada 100,000 habitantes.
Al analizar la distribución geográfica de los homicidios, el reporte destaca que siete entidades federativas concentraron el 54.2% de los eventos ocurridos en 2022. Los estados que presentaron la mayor cantidad de homicidios fueron Guanajuato, Estado de México, Baja California, Michoacán, Jalisco, Sonora y Zacatecas. Esta información puede resultar relevante para identificar áreas geográficas con mayores desafíos en materia de seguridad.
En términos de género, durante 2022 se registraron 27,839 homicidios de hombres y 3,800 homicidios de mujeres, con 584 casos en los que el sexo de la víctima no pudo ser determinado. Esto representa una tasa de homicidios de 44.4 por cada 100,000 hombres y 5.8 por cada 100,000 mujeres. Estas cifras ponen de manifiesto la desigualdad de género en la victimización por homicidio y pueden servir como base para abordar la violencia de género en el país.
El informe también proporciona información a nivel estatal sobre los homicidios ocurridos en 2022. Por ejemplo, se menciona que en Guanajuato se reportaron 4,256 asesinatos, mientras que en el estado de México fueron 3,226, y en Baja California 2,681. Estos tres estados destacaron por presentar una alta incidencia de homicidios durante ese año.
Por otro lado, el informe resalta los estados con menor incidencia de homicidios en 2022, como Yucatán (54 hechos), Aguascalientes (87 homicidios) y Baja California Sur (89 homicidios). Estos datos pueden ofrecer pistas sobre posibles factores o políticas locales que han contribuido a mantener bajos niveles de violencia homicida en esas regiones.
En cuanto a tasas de homicidios por cada 100,000 habitantes, los estados que presentaron las cifras más altas en 2022 fueron Colima, Zacatecas, Baja California, Guanajuato, Sonora, Morelos, Chihuahua, Michoacán, Guerrero y Quintana Roo. Identificar las áreas geográficas con tasas más altas de homicidio puede ayudar a enfocar los esfuerzos y recursos en políticas y programas de prevención específicos para reducir la violencia.
Es importante destacar que el uso de armas de fuego sigue siendo una de las principales causas de muerte en los homicidios, ya que aproximadamente dos de cada tres homicidios se llevaron a cabo mediante este medio. Esto sugiere la necesidad de políticas específicas para controlar la circulación de armas de fuego y abordar la violencia armada en el país.
En resumen, el informe del Inegi sobre los homicidios ocurridos en México durante 2022 proporciona una valiosa información para comprender la evolución de la violencia homicida en el país. Además de mostrar una disminución en la tasa de homicidios en comparación con años anteriores, el reporte destaca la distribución geográfica y por género de los homicidios, lo que puede servir de base para desarrollar estrategias más efectivas de prevención y seguridad ciudadana en el futuro. Asimismo, pone de relieve la importancia de abordar la problemática del uso de armas de fuego en la comisión de homicidios para lograr una reducción sostenida de la violencia.