Uncategorized

Movimiento Ciudadano ¿tercero en discordia en Veracruz?

Por Alfredo Bielma Villanueva

Para despejar la incógnita acerca de su participación en el proceso electoral de 2024, el líder nacional de Movimiento Ciudadano ya dio color al “destapar” a José Manuel del Río Virgen como el candidato de ese partido al gobierno de Veracruz; con ese aviso MC se convierte en el primer partido con virtual candidato en la entidad veracruzana, a la espera de quienes personificaran el abanderamiento en Morena y en el Frente Amplio por México conformado por el PRI-PAN y el PRD. Por supuesto, del Rio Virgen tiene todo el derecho para participar en la venidera contienda electoral, nadie podría regateárselo, pero de esa condición a la de convertirse en una carta electoralmente competitiva en 2024 existe considerable distancia si nos atenemos al magro porcentaje electoral que en cada elección obtiene el partido que lo postula, y si comparamos su trayectoria política con la de quienes buscan competir por el Frente opositor y por Morena. Pronto podremos observar la reacción que ese “destape” vaya a provocar en el universo social veracruzano, si pasará inadvertido o causará expectativas que muevan el tablero vigente; también habrá oportunidad para seguir sus pasos en la lógica de su nueva condición, porque mientras del Río Virgen apenas empezará a recorrer la entidad para darse a conocer en su nuevo semblante, los de Morena y los del Frente ya llevan mucho camino andado. Es verdad que el nombre de del Rio Virgen ocupó la atención ciudadana en 2022 a causa de la injusta detención que lo mantuvo por largos meses tras las celda en Pacho Viejo, igualmente conocimos del respaldo de su líder nacional Dante Delgado y del senador Ricardo Monreal que atrajeron la atención hacia su caso, si esto es pieza para configurar su postulación se estima insuficiente para considerarse una candidatura competitiva. Adicionalmente, un factor de ponderación es la capacidad operativa de MC en materia de competencia electoral en Veracruz, pues los antecedentes proporcionan elementos para concluir que sus porcentajes electorales no lo acompañan como motor de impulso. Pero Dante Delgado es un político ya muy curtido en este tipo de lances, y la medida de los tiempos señala que esta candidatura aún no adquiere estatus legal porque aún está fuera de la norma y de cuando inicia legalmente el proceso electoral 2024, en ese tramo podrán ocurrir sucesos que alteren el programa y la perspectiva en comento. Por esto no se desvanece interrogante ¿A qué juega Dante? Porque, salvo cambios radicales en las circunstancias políticas de Veracruz, su partido difícilmente podrá remontar los porcentajes que le permitan alcanzar la calidad de fuerza competitiva en una elección para gobernador de Veracruz. Claro, en el entendido que con la dispersión del voto pretenda ganar, porque no se entiende de otra manera cómo podría Movimiento Ciudadano obtener el triunfo compitiendo en solitario, pues la política no es magia, es ciencia.